Al contrario que en los duelos reciente ante Leganés, Valencia (Copa) y Barça, esta vez sí, el Glorioso supo leer el partido, administrar su ventaja al descanso (2-0) y matar el partido para llegar al tramo final sin sobresaltos y anclar los tres puntos en Mendizorroza ante un Celta que continúa sin saber ganar en Vitoria en Primera División. Esta vez sí, el Alavés evitó que los puntos volaran no mostrándose como un equipo timorato y aunque sufrió mucho al final, terminó respirando de nuevo, lo que le permite sumar 13 de los últimos 15 puntos disputados en Mendizorroza. Desde el ya lejano 25 de noviembre, jornada de infausto recuerdo tras perder ante el Eibar, no cae el Alavés en casa, lo que le ha permitido encadenar una dinámica muy positiva que a estas alturas le permite disponer de un colchón de cinco puntos respecto al Deportivo de la Coruña. Liquidó ayer el Alavés el duelo ante el cuadro celeste en 20 minutos merced a los zarpazos de Pedraza y Munir, que suma ya cinco goles en Liga, y lo hizo además consolidando el mismo rigor defensivo que ya puso en liza ante el Valencia y el Barça y reiterando el buen estado de forma de Pacheco, decisivo ayer en varios lances que hubieran metido a la escuadra de Unzúe en el partido. Sin embargo ayer, como se decía, se tiró de oficio el equipo -el regreso de Manu García al equipo tuvo mucho que ver en ello-, el estamento arbitral pasó desapercibido y la suerte otras veces esquiva se mostró esta vez favorable al equipo, que sigue creciendo en dinámica positiva. - A. Goñi
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