MAdrid - La Eurocopa de fútbol sala comienza esta tarde en Liubliana (Eslovenia), con el papel de favorita para la selección española, campeona de siete de las diez ediciones, incluida la última, y desafiada por el portugués Ricardinho, el mejor jugador del mundo, Rusia, Italia y Kazajistán. Desde hoy, con el partido inaugural entre Eslovenia y Serbia, hasta el próximo 10 de febrero (fecha de la final), España prueba su hegemonía continental, en un esprint por el título que incluye, en el caso de alcanzar la final, cinco partidos: los dos de la fase de grupos; uno de cuartos; otro de semifinales; y la citada final.
Es el objetivo del grupo dirigido por José Venancio López, pero sin exceso de confianza. “Es una de las Eurocopas más igualadas de los últimos años. Hay un grupo de cuatro o cinco equipos que pueden ganar y estamos en ese grupo de favoritos”, explicó ayer el portero Paco Sedano en declaraciones a la página de Internet de la selección. El guardameta es uno de los nueve jugadores presentes en la convocatoria, compuesta por 14 futbolistas, que ya ganó el título de la Eurocopa de 2016 en Serbia. También lo hicieron Jesús Herrero, Carlos Ortiz, Bebe, Pola, Miguelín, Lin, Álex Yepes y Rafa Usín, el único representante de Osasuna Magna. Marc Tolrá, Adolfo Fernández, Joselito, Sergio Lozano y Francisco Javier Solano complentan la nómina del campeón de Europa en 1996, 2001, 2005, 2007, 2010, 2012 y 2016. - Efe