LEGANÉS: Cuéllar; Zaldua, Bustinza, Mantovani, Raúl García; Gumbau, Brasanac; Omar Ramos (Min. 77, Muñoz), Naranjo (Min. 67, Sierra), Gabriel (Min. 59, Amrabat); y Guerrero.

ESPANYOL: Diego López; Marc Navarro, Hermoso, Duarte, Aaron; David López, Víctor Sánchez, Granero (Min. 80, Jurado); Gerard Moreno, Sergio García (Min. 67, Darder) y Leo Baptistao.

Goles: 1-0: Min. 10; Hermoso (p.p). 1-1: Min.49; Marc Navarro. 2-1: Min. 68; Guerrero. 3-1: Min. 81; Hermoso (p.p). 3-2; Min. 88; Hermoso.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Granero, Guerrero, Duarte, Baptistao y Bustinza.

Incidencias: Partido disputado en el estadio de Butarque ante 10.132 espectadores.

madrid - Si en el Santiago Bernabéu la noche del miércoles fue para los héroes de Asier Garitano, semifinalistas de la Copa por vez primera en la historia del club; al mediodía de ayer, en Leganés, la ciudad que duerme al sur de Madrid, proletaria y repleta de pabellones, regresaba la cotidianidad, el torneo liguero, donde se impone la prosa. Bien mirado también es histórico el vuelo de los madrileños en el campeonato. Hace no tanto el club respiraba en Segunda B y Garitano, como el pescador obstinado en sacar el pez del agua, a modo de El viejo y el mar, de Hemingway, lo situó en la élite. Tras fintar el descenso la campaña pasada, se asienta el Leganés en el presente curso. Sin la heráldica de otros, lejos de los efluvios que emborrachan a los nuevos ricos, los madrileños caminan con el buzo puesto mientras pisan la alfombra roja de la Liga Santander.

Después del confeti de Chamartín, el Leganés regresó a Butarque, su humilde morada, con la barbilla alta, el orgullo de clase intacto y numerosos cambios en la alineación. Mudaron las caras, pero no el espíritu del Leganés ante el Espanyol, derrotado en la Copa el jueves por el Barcelona. El exultante estado de ánimo estaba abotonado en las casacas de los madrileños. También la fortuna, adherida con fuerza a la tropa de Garitano, bendecida por el mal pie de Hermoso, protagonista absoluto del encuentro. El defensa del Espanyol marcó tres goles, pero eligió la portería equivocada en dos ocasiones.

Eso penalizó a los de Quique Sánchez Flores, que apenas iniciado el duelo encajaron el primer tanto en un intento de despeje de Hermoso. A un palmo del entreacto, Hermoso lo tuvo todo a favor para empatar, pero Bustinza, bajo palos, repelió el pelotazo con la cabeza. Un asunto muy feo para Hermoso. Igualó el Espanyol reiniciado el choque, cuando Marc Navarro ganó la partida a Raúl García y celebró el gol. El Leganés reaccionó con un impecable centro de Raúl García que cabeceó imperial Guerrero. Marc Navarro se encontró con el larguero antes de que el Leganés recurriera a su talismán Hermoso, que marcó otra vez en su propio marco. 3-1. El cierre también fue obra de Hermoso, que aprovechó un balón suelto para dar con la portería adecuada y firmar el 3-2 definitivo. La vida es hermosa en Leganés. - C. Ortuzar