ESPAÑA: Corrales, Solé (5), Gurbindo (1), Sarmiento (1), Raúl Entrerríos (4), Valero Rivera (1) y Aginagalde (1), Sterbik, Balaguer (5), Alex Dujshebaev (4), Cañellas, Morros, Goñi (1), Ariño (4), Gedeón Guardiola (1) y Figueras (1).

SUECIA: Appelgren, Ekberg (4), Arnesson (1), Darj, Nielsen (5), Henningsson (2) y Wanne (3), Palicka, Jeppsson (1), Tollbring, Petersson (-), Gottfridsson (2), Cederholm, Otslund, Zachrisson (3) y Nilsson (2).

Parciales: 3-2, 4-5, 5-7, 7-9, 10-12 y 12-14 (al descanso); 15-14, 18-15, 20-16, 13-17, 26-20 y 29-23.

Árbitros: Gubica y Milosevic (Croacia). Excluyeron por dos minutos a Gurbindo y Morros por España; y a Zachrisson y Darj (2) por Suecia.

Incidencias: Unos 9.000 espectadores en el Arena de Zagreb.

Zagreb - La selección española de balonmano rompió el maleficio y, tras quedarse hasta en cuatro ocasiones a las puertas del oro, se proclamó ayer por primera vez en su historia campeón continental, al imponerse por 29-23 a Suecia en la final del Europeo de Croacia. Una victoria que representa algo más que un simple triunfo, porque es la confirmación de un estilo de juego que viaja en una dirección diametralmente opuesta a las tendencias del balonmano actual, una manera de entender este deporte que, por fin, sirvió para que España se coronase como rey de Europa.

Desterrados quedaron los fantasmas de la derrotas sufridas en los Europeos de 1996, 1998, 2006 y la más reciente, hace tan sólo dos años en el Europeo de Polonia. El balonmano debía un oro continental a los de Jordi Ribera y se lo entregó tras una final en la que, pese a los muchos padecimientos que sufrió en la primera mitad, acabó por imponer su filosofía y su ritmo de juego. La defensa 5-1 por la que apostó España en la segunda parte desarboló por completo a un conjunto sueco que tan sólo fue capaz de anotar tres goles en los veinte minutos de después del descanso. Una cifra a la que contribuyó notablemente el portero Arpad Sterbik, que con sus paradas acabó por ajustar un sistema defensivo que condujo a España a la victoria.

Tanto españoles como suecos tenían muy claro desde el principio que el ganador sería el equipo que lograse imponer al rival su ritmo de juego. Una batalla que ganó de inicio el conjunto escandinavo, que sustentado en las paradas de Mikael Appelgren -detuvo en los primeros diez minutos cuatro de los ocho lanzamientos- pudo volar al contraataque. La selección sueca, un equipo que sigue a rajatabla la filosofía de defender, correr y tirar a la máxima velocidad, logró adquirir una inquietante ventaja de tres goles en el marcador. Pero España no estaba dispuesta, pese a su empeño en estrellarse una y otra vez con el guardameta sueco, en dejar escapar una nueva final sin pelear. Así que la selección estatal apeló una vez más a su mejor arma, su defensa, donde Viran Morros y Gedeón Guardiola comenzaron a mover las piernas con cada vez más velocidad hasta cerrar los caminos al gol a un conjunto sueco que sufrió en estático. Con todo, Suecia alcanzó el descanso con una ventaja (12-14) de dos goles.

Así que la reacción llegó en una segunda mitad en la que los de Ribera comenzaron a recordar en defensa al equipo que anuló primero a Alemania y posteriormente a la todopoderosa Francia. Una defensa de 5-1 con Alex Dujshebaev en la posición de avanzado, que permitió a España recuperar la iniciativa tanto en el juego y en el marcador, donde tras muchos minutos a remolque por fin se pusieron por delante (15-14). Suecia se venía abajo mientras que el combinado estatal se mostraba cada vez más sólido, comenzó a mover el balón con la tranquilidad y paciencia necesaria para hacer llegar el juego a los extremos, donde Balaguer se mostró implacable. Así, el partido cambió de rumbo a favor de España, que en los últimos parciales abusó sin miramientos a una impotente Suecia que se conformó con la medalla de plata.

Billete para el Mundial España no solo se llevó ayer el oro del Europeo de Croacia sino, además, el único billete en juego que había para el Mundial que organizarán el próximo año Alemania y Dinamarca. De igual forma, los de Ribera se aseguraron su participación en el Europeo que de 2020 en Austria, Noruega y Suecia, que será el primero con 24 equipos.