Duración: 50:51 minutos de juego.
Saques: 1 de Olaizola (tanto 22).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 401 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 7 de Bengoetxea VI y 9 de Olaizola II.
Errores: 2 de Bengoetxea VI, 10 de Larunbe, 5 de Olaizola II y 2 de Imaz.
Marcador: 2-1, 3-5, 5-6, 6-9, 9-10, 10-13, 12-14, 13-16, 13-17, 14-20, 14-21 y 14-22.
Botilleros: No hubo botilleros al ser las dos parejas de la misma empresa.
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 70 a favor de Olaizola II-Imaz.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Ogueta de Gasteiz. Buena entrada. En el primer partido, Mendizabal III-Tolosa ganaron a Retegi Bi-Merino (16-18). En el tercero, Peio Etxeberria-Jaunarena vencieron a Peña II-Erasun (18-22).
GASTEIZ - El deporte es cuestión de estados de ánimo. Todo puede cambiar de un año a otro y en la pelota hasta la mejor pareja puede verse inmersa en un ciclo de mal juego. Oinatz Bengoetxea y Mikel Larunbe, finalistas la temporada pasada, no han funcionado en el presente Parejas. Como si estuvieran inmersos en arenas movedizas, cada semana sus problemas fueron mayores, lucharon y batallaron por salir de la crítica situación, pero a cada partido se hundieron más. Ayer, en el Ogueta gasteiztarra, sufrieron un duro golpe. La derrota por 14-22 ante Aimar Olaizola y Ander Imaz les deja prácticamente eliminados, con dos únicos puntos a falta de cuatro jornadas. Solo les vale ganar todo y que se de una tremenda carambola para poder entrar en las semifinales.
El partido no tardó demasiado en torcerse. Larunbe quiso mandar y golpeó con fuerza, pero se encontró con un Imaz muy seguro que le respondió con entereza a cada uno de sus pelotazos. Al galdakoztarra, tremendo pegador, no le dejaron hacer daño y poco a poco su juego empezó a caer en picado. El frontón, algo más pequeño de lo habitual, se le atragantó al zaguero vizcaíno y no pudo encontrar un buen ritmo. Cometió diez errores, además de encajar un saque restable, y no pudo realizar ningún tanto. Tampoco ayudó excesivamente Bengoetxea. El leitzarra jugó a fogonazos. No está en su mejor momento a pesar de haber superado esos problemas físico que le han atormentado desde el inicio del campeonato. Le falta chispa y se nota. En Gasteiz conectó varios remates, pero le faltó continuidad.
En el polo opuesto se encuentra Olaizola. El delantero de Goizueta ya reconoció que está en uno de sus mejores momentos de los últimos años. Sin dolores físicos, su colmillo es tremendamente letal y lo quiere todo. Ambición máxima en cada tanto. Aimar volvió a ir a por todas las pelotas en la tarde de ayer. Buscó el remate a la mínima oportunidad y se empeñó en que el peso del encuentro estuviera en los cuadros alegres. Sus remates le dieron tantos y algún que otro error, pero no fue la única clave de su éxito. También trabajó a destajo. Compañero ideal a la hora de atacar y defender.
Bengoetxea y Larunbe aguantaron hasta el primer descanso, pero a partir de ahí, los colorados bajaron su juego y cometieron demasiados errores que Olaizola e Imaz no desperdiciaron para romper el partido y lograr su sexto punto.