Las caras de la joven camada de la Fundación Euskadi son la felicidad pura. Una alegría que contagia. La ilusión como estandarte en una temporada especial. La del regreso del equipo al pelotón profesional cuando se cumplen 25 años de su nacimiento. Al amparo de Mikel Landa, el equipo que dirige Jorge Azanza ha arrancado el curso en la Challenge de Mallorca, donde se han citado, entre otros, con cinco equipos del WorldTour: Sky, Movistar, Lotto-Soudal, Bora y Trek. En medio de la serpiente multicolor, sin más exigencias que la del aprendizaje, una tarea obligada, especialmente en el caso de los más jóvenes, el naranja de su maillot asoma como uno más.
El equipo se estrenó el jueves en la prueba mallorquina, donde hoy pondrá fin a cuatro exigentes días antes de fijar las miras en otras pruebas, como la Vuelta a Valencia que comienza el miércoles. Con el claro objetivo de ser protagonista en carrera, de dejarse ver, la formación naranja estuvo en la fuga el primer día con uno de sus corredores más experimentados, un Jon Ander Insausti que tras debutar como profesional en las filas del Murias, corrió el año pasado en el WordlTour defendiendo los intereses del Bahrain, donde coincidió con su primo Ion Izagirre. “Es el referente del equipo. Viene de la máxima categoría y en teoría el peso tiene que caer sobre él”, expone Azanza, que detalla a su equipo en dos grupos: el de los veteranos con experiencia en el pelotón profesional y el de los jóvenes que han dado el salto este año.
En el primero, además del citado Insausti, engloba al “experimentado” Ricardo García. “Es un ciclista al que conozco bien, que corrió conmigo en Euskaltel y que ya sabe lo que es ganar como profesional”, añade. Un perfil similar al de Egoitz Fernández, si bien el vizcaíno es más joven: “Es de la casa, ya estuvo con nosotros temporadas atrás y es un corredor muy válido. Está llamado a ser uno de los referentes del equipo”. Si bien aún no ha conseguido estrenar su palmarés en el mundo profesional, el director navarro confía en que Peio Goikoetxea luzca “el maillot del equipo por todas las esquinas”.
En un segundo plano, no por ello menos importante, asoman los jóvenes valores. Especialmente bueno fue el desempeño en la jornada de ayer de Ibai Azurmendi, cuando finalizó en décimo octava posición en una jornada rompepiernas con solo 21 años. Escalador menudo, encuentra en la montaña su mejor terreno, como Txomin Juaristi e Iker Azkarate. Junto a ellos, corredores como Juan Antonio López-Cózar, “el mejor amateur de 2017” y que Azanza confía en que “desde este mismo año obtenga buenos resultados”, Mikel Alonso, cuyo director recuerda que “el año pasado ganó el Lehendakari y fue segundo en el Euskaldun”; la “buena condición en las pruebas contrarreloj” de Diego López; “la capacidad de sacrificio” de Marc Buades y “la juventud” de Gotzon Martín completan las piernas de la Fundación Euskadi en su regreso al campo profesional.