madrid - Un tanto de Juan Cala dio la victoria al Getafe (1-0) ayer ante el Málaga y apretó la soga del entrenador del conjunto andaluz, José Miguel González Míchel, discutido antes del duelo y que podría abandonar el club tras perder en el Coliseum Alfonso Pérez. Míchel, por enésima vez, se jugaba el pescuezo en una temporada llena de altibajos.
En esta ocasión, parecía que el ultimátum iba en serio. El técnico del Málaga iba a tirar los dados en el estadio en el que comenzó a dirigir equipos en la élite. En 2008 comenzó su aventura en Primera División con el Getafe y su exclub podía ser su verdugo. Una victoria del Getafe permitía al cuadro de Bordalás mantenerse en la zona noble. - Efe