SÍDNEY. Tras su victoria, por 6-3 y 7-6 (6) en la segunda ronda, Garbiñe Muguruza informó a la organización de que no podía seguir compitiendo en el evento.
"Desde el principio del partido sentí dolor en mi abductor", explicó la vigente campeona de Wimbledon en declaraciones facilitadas por la WTA. "Ya lo sentí en Brisbane (cuando se retiró por calambres) y pensaba que hoy estaría mucho mejor, pero el dolor ha vuelto", lamentó la primera cabeza de serie.
Garbiñe Muguruza, que recibió atención médica después del tercer juego, aseguró que durante el envite tuvo que modificar "el estilo de juego y la táctica". Fue "más agresiva" para tratar de acortar los puntos y así certificó su progreso a la ronda de cuartos de final en detrimento de Kiki Bertens.
No podrá, sin embargo, competir por una plaza en semifinales. A cinco días para que dé comienzo el Abierto de Australia, Garbiñe Muguruza ha preferido retirarse del torneo de Sídney.
Los problemas físicos, de hecho, están lastrando a la española en el arranque de la temporada.
Se retiró por calambres de su primer compromiso de 2018, correspondiente a la segunda ronda del torneo de Brisbane ante la serbia Aleksandra Krunic. Ese precipitado adiós, cuando debían encarar el cuarto juego del tercer set (5-7, 7-6 y 1-2), la llevó a solicitar una invitación para el evento de Sídney, que inicialmente no estaba en su calendario.
Pretendía sumar minutos en la pista para llegar más rodada al Abierto de Australia, pero la lesión en el muslo derecho reapareció.
La española, tercera en el ránking mundial, tiene un estrecho margen para la recuperación. El primer Grand Slam de la temporada comienza el día 15 en Melbourne.