Duración: 64:34 minutos de juego.
Saques: 2 de Olaizola II (tantos 19 y 21) y 2 de Elezkano II (tantos 9 y 16).
Pelotazos: 513 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 15 de Olaizola II, 1 de Untoria, 10 de Elezkano II y 1 de Rezusta.
Errores: 4 de Olaizola II, 5 de Untoria, 2 de Elezkano II y 1 de Rezusta.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-3, 2-4, 3-4, 3-5, 4-6, 6-6, 7-7, 8-13, 8-14, 9-14, 10-15, 11-16, 12-17, 13-17, 14-18, 15-20, 15-21, 16-21, 21-21 y 21-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Pablo Berasaluze (con Olaizola II-Untoria) y Jokin Etxaniz (con Elezkano II-Rezusta).
Apuestas: Se cantaron posturas de salida a la par, con ligera tendencia azul.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Astelena de Eibar. Buena entrada. En el primer partido, Ugalde-Erostarbe ganaron a Darío-Irusta (13-22). En el tercero, P. Etxeberria-Juanarena vencieron a Errandonea-Tolosa (18-22).
eibar - Los ojos le bulleron en las cuencas a Danel Elezkano mientras, cabeza al aire, celebraba con pasión la victoria en el Astelena de Eibar. Fue una reacción visceral, un golpe a la seriedad que se desprende siempre de su buena andadura por las canchas. El vizcaino explotó. Lo hizo por verse con el agua al cuello en momentos en que pintaban bastos. En los que el aliento de Aimar Olaizola, depredador, extraordinario, le calentaba la nuca. Un mal tramo en el que cristalizaron el bache de los de Aspe y la grandiosa locura del goizuetarra en un empuje final desesperado. Volvió a desenredar el partido el navarro al mirarse el pecho y ver que el valor le rompía las costillas cuando el resultado le pedía pasar el trago. Aimar es pelotari de tralla y ayer hizo un encuentro estupendo: trabajador, rematador, alma errante en busca de victoria. Olaizola II, hambriento, muy hambriento, estuvo sensacional.
Ocurre que la solidez de Danel Elezkano y Beñat Rezusta, atados a la agonía como forma de vida, fue suficiente para abortar cualquier tipo de revolución y todos esos episodios explotaron en la retina en los últimos instantes. Forman una combinación bien avenida: apenas yerran y se entienden. ¡Bingo! Por algo se encuentran situados en la zona noble del Parejas al final de la primera vuelta. Bien es cierto que les ha tocado sufrir, ayer también, y pasaron un bache en el tramo final por no terminar de abrocharle la corbata al marcador y dejar oxígeno a Olaizola II, pero las sensaciones del dueto son cada vez mejores. La hoja de ruta, basada en no cometer fallos, salpimentada con la electricidad de Rezusta y el acierto del zaratamoztarra, funciona. En cualquier caso, el camino del partido vino marcado por la incidencia de Olaizola II en el juego. El goizuetarra golpeó casi 60 pelotazos más que Álvaro Untoria -157 por 99-, acaparando todo el protagonismo del bando colorado. Se puso los galones. Trabajó, rindió, aguantó y estuvo a punto de encontrar el premio. Otra muesca heroica, aunque sin premio.
Danel comenzó con brío a favor de obra. Letal. La diferencia entre zagueros quedó clara. No hubo anestesia. Así, se fueron escapando en el marcador eibartarra. Elezkano, impenitente, y Rezusta se colocaron 3-6. Aimar, siempre Aimar, eterno Aimar, se rebeló tras fallar con la derecha Rezusta. Fue el único error no forzado del bergararra. El saque-remate iluminó a los de Asegarce (7-6).
Pero la reacción fue fuerte y clara. Untoria pasó su peor momento. Danel, bisturí en la tormenta, se vio favorecido por la situación. Se lanzaron 7-13. Y gobernaron entonces sin demasiada oposición. Hasta el 15-21, un saque-remate fallado por Elezkano II: serio y rumboso, atrevido y valiente. Rabioso al final.
Aimar se desató. Solo. Y casi roza la hazaña. A vida o muerte encadenó una tacada de cinco tantos -incluidos dos saques- para poner el 21 iguales. Increíble. En la agonía se recompuso Danel con un pelotazo cruzado al txoko con efecto que Olaizola no levantó por poco. El de Zaratamo lo celebró desde las entretelas. Un grito. Fuego. Un paso más.