Madrid - La ida de los octavos de final de la Copa del Rey, que se disputará entre mañana y el jueves, dará el pistoletazo de salida al fútbol profesional español en 2018 con una eliminatoria estelar entre el Celta y el Barcelona. El conjunto de Juan Carlos Unzué, exsegundo entrenador azulgrana, ha sido uno de los tres únicos equipos que esta temporada en LaLiga han conseguido puntuar ante los hombres de Ernesto Valverde. El Celta sacó un empate a dos el pasado 2 de diciembre del Camp Nou, donde completó una de sus mejores actuaciones.

Campeón de las tres últimas ediciones coperas, el Barcelona se encuentra en una fase de gran eficacia y pegada, lo que le ha hecho ser el líder indiscutible y destacado de Primera y pasar a octavos de Champions League con solvencia. Superado el trámite del Murcia en los dieciseisavos, sabe el Celta supone un incremento notable de exigencia y una dura prueba tras el parón navideño, al que llegaron los hombres de Valverde pletóricos.

No obstante, el cuadro de Unzué también se llevó como visitante el derbi de Riazor, todo un golpe moral para un equipo que quiere acabar con la racha azulgrana en el torneo y que en las dos ediciones precedentes alcanzó las semifinales, por lo que quiere tener la opción de quitarse la espina y luchar por la final. Para el Celta es vital lograr un buen resultado en Balaídos, que el sábado recibirá también la visita liguera del Real Madrid. Un triunfo alimentaría su sueño en un partido peligroso para el bloque de Valverde, que podrá contar con sus dos grandes referencias ofensivas, Leo Messi y Luis Suárez.

El Real Madrid, víctima de la progresión del Celta en los cuartos de la última edición copera, comienza en Soria, ante el Numancia, un exigente enero en el que también está obligado a recomponerse en LaLiga Santander, a mejorar su juego y resultados. El cuadro de Jagoba Arrasate quiere volver a ser protagonista en el torneo como hace 21 años, cuando se dio a conocer en el panorama futbolístico español de la mano de Miguel Ángel Lotina al alcanzar los cuartos de final y plantar batalla al Barcelona. El Numancia, que apeó de entrada a otros segundas relevantes como el Oviedo y el Sporting, ha dejado en la cuneta también a un Primera, el Málaga de Míchel, todo un aviso para un Real Madrid que no lo pasó precisamente nada bien para desembarazarse del Fuenlabrada. Ahora el sueño del cuadro soriano es dar una nueva sorpresa ante el equipo blanco, al que ya sabe lo que es ganarle, tras conseguirlo en Primera división (3-1), en la campaña 2000-01. Los Pajaritos, donde no estará por lesión Karim Benzema, volverán a lucir las galas de sus momentos más históricos.

Formentera y Lleida, los dos equipos de Segunda B supervivientes, abrirán el fuego a las 19:00 horas del miércoles ante el Alavés, vigente subcampeón copero, y el Atlético de Madrid, respectivamente. El Lleida sorprendió a la Real Sociedad, ante el que remontó la eliminatoria en Anoeta. Ahora pretende exponer su ambición ante un Atlético de Madrid que tiene depositadas muchas ilusiones en esta competición.

El Cádiz, verdugo del Betis en dieciseisavos tras ganar en el Benito Villamarín por un espectacular 3-5, reta al otro equipo hispalense, el Sevilla, en cuyo banquillo se estrenará el italiano Vincenzo Montella, relevo del destituido Eduardo Berizzo. Las Palmas, que tendrá también el debut como entrenador de Paco Jémez, y Valencia dirimirán mañana el primero de la serie de tres encuentros que tienen ambos equipos, ya que al margen de los de esta eliminatoria deben medirse también en LaLiga.

El Leganés quiere seguir haciendo historia en la Copa a costa de un Villarreal que ha reforzado sus opciones europeas con dos importantes triunfos. La eliminatoria restante comenzará en Barcelona entre el Espanyol y el Levante, conjuntos que no pueden descuidarse más en LaLiga a la vista de la cercanía del peligro. - Efe