La gran cita atlética con la que se cierra el año alcanza en Vitoria su trigésima quinta edición. Una nueva San Silvestre que volverá a dar colorido a las céntricas calles de la capital alavesa en una prueba en la que se mezclan competición y fiesta a partes iguales y en la que muchos vitorianos se echan al asfalto -ya sea con ropa de competición o ataviados de disfraces como si fuese Carnaval- para divertirse antes de acudir a la cena de Nochevieja. Una marea humana -hay 4.400 dorsales, pero la participación acostumbra a ser mucho mayor- que, a partir de las 18.30 horas, partirá desde el colegio Corazonistas para presentarse en la calle Olaguíbel tras un recorrido de 6.450 metros calcado al de los últimos años.

La fiesta del atletismo popular se abrirá a las 17.30 horas con la carrera para los más pequeños, que tendrán que recorrer un circuito de 1.100 metros con principio y final en la calle Olaguíbel.

Posteriormente llegará el turno de los mayores, con un Iván Fernández que pretende revalidar su victoria del pasado año en la San Silvestre vitoriana e, incluso, hacer doblete en esta ocasión ya que por la mañana participará también en la prueba de Nanclares de la Oca, en la que también estará presente el local Óscar Romero, que en unas horas pone rumbo a Perú para participar en el Dakar.

La carrera vitoriana arranca junto al colegio Corazonistas y enfila la calle Navarra para seguir posteriormente por Salvatierrabide, Rosalía de Castro, Portal de Castilla, Ramón y Cajal, Paseo de la Senda, Manuel Iradier, Pío XII, Los Herrán, Plaza de Carlos I, Portal de Legutiano, Paz y Francia antes de alcanzar la meta en Olaguíbel tras 6.450 metros de recorrido y una gran fiesta que coloreará las calles de Vitoria. - DNA