GASTEIZ. Ainhoa ha trasmitido esta misma queja de manera formal a los responsables de esta carrera que se desarrollará el próximo domingo en la capital alavesa en su 40 edición, en la que espera reunir a 4.000 personas.
No es la primera vez que esta mujer se apunta a esta carrera, decana en el País Vasco, ni la única en la que participa cada año. Ya lo hizo en 2016, cuando alertada por compañeras de que las camisetas que se entregaban junto con los dorsales eran "unisex" eligió la más pequeña, una XS, que según ha confesado, le quedaba "como un saco".
Un año después ha pecado de "inocente" al confiar en que esta vez el tallaje de las prendas sería diferente para hombres y mujeres como lo es en citas tan importantes como la Maratón Martín Fiz o la Behobia San Sebastián, a la que también es asidua.
"Esta vez he elegido una M (mediana) y mi sorpresa es que no ha cambiado nada y la M no tiene nada que ver con el cuerpo de una mujer porque lo que la organización llama "unisex" en realidad es una talla de hombre", lamenta.
Ainhoa decidió ponerse en contacto con los organizadores, que le respondieron que estudiarán su queja para futuras ediciones, y subió su denuncia a las redes sociales, donde está recibiendo el apoyo de hombres y mujeres, muchas de ellas con experiencias y quejas similares elevadas a la Federación Alavesa de Atletismo en otras ocasiones.
"A mí la contestación de la organización no me vale. Yo quiero que me digan que van a cambiarlo", considera Ainhoa, quien además opina que el coste de ofrecer tallas femeninas y masculinas es cero porque las mujeres "pagan el dorsal igual que los hombres" y las inscripciones se cierran con el tiempo suficiente para encargar las camisetas necesarias como en otras pruebas.
Este aspecto no es compartido por la Federación Alavesa de Atletismo, cuyo director deportivo, Mikel García, niega que haya una voluntad de discriminar a las mujeres y señala que la decisión de ofrecer tallaje "unisex" es puramente "logística", ya que el pedido se hace en abril a China y la inscripción está abierta hasta poco antes de la carrera.
Una prueba popular como ésta no cuenta con grandes patrocinadores que se hacen cargo del coste del material, sino que según ha dicho a Efe, "cubre costes" con la cuota de inscripción y no puede arriesgarse a quedarse con camisetas sobrantes porque entraría en déficit.
Ha asegurado que sólo han recibido dos quejas formales y se ha mostrado dispuesto a analizar que el próximo año se dé la posibilidad de elegir tallaje, pero sólo para las que lo pidan antes del mes de mayo.
Pese a esta explicación, para Ainhoa detrás de este asunto late "una especie de micromachismo" que deja claro que "las mujeres corredoras siguen siendo invisibles en este tipo de carreras", a pesar de que cada vez se apunten más a ellas.
"Somos cientos de mujeres las que vamos a correr la carrera y me da mucha rabia porque si le das la vuelta y te imaginas a los corredores con camisetas de tallaje femenino seguro que se verían ridículos, de la misma manera que me veo yo con las 'unisex'", plantea.
Ainhoa asegura que mucha gente está compartiendo su mensaje y una vez más no correrá con la camiseta y la regalará a quien pueda sentirse cómodo con ella. Lo que no se le ha pasado por la cabeza es no participar porque se considera una mujer deportista que "se sacrifica y se pone sus retos".
Además, no pierde la ilusión por tener "una camiseta bien ganada y bien sufrida de una Media Maratón en Gasteiz", por lo que confía en que su testimonio y su mensaje sean "los definitivos", la organización "se lo tome en serio".