bilbao - En la iconografía reciente del Tour de Francia se recuerda la carrera a pie de Chris Froome en las rampas del Mont Ventoux como una de las escenas que quedara impresa en la memoria colectiva del ciclismo. El británico, con la bici inservible debido a un accidente, salió pitando montaña arriba. Fue un sprint presa del pánico. Una embestida emocional. Adrenalina. En Arrasate, en el ciclocross, una modalidad tan exigente que no son pocos los pasajes merecedores de llevar la bicicleta al hombro, las carreras a pie tienen menos poesía. Es un asunto más prosaico y costumbrista, pero no por ello menor. Javier Ruiz de Larrrinaga (MMR-Spiuk) sacó provecho de la caminata a pie a la que obligaba el circuito embarrado en alguno de sus tramos para dar esquinazo a Aitor Hernández. Su maniobra, a diferencia de aquella arrancada de Froome, fue premeditada. Acertó en su planteamiento. “Es lo que he hecho: en una zona donde el pateo -que también me favorecía- era más rápido que ir sobre la bici he probado una vez para comprobar que iba más fuerte, he optado después por hacerlo en bici para no descubrirme y he soltado finalmente a Aitor arrancando a correr para abrir esa ventaja“, desgranó Larrinaga. Supo el alavés arrancar lo extraordinario de lo ordinario. Pateó mejor que nadie y sorprendió a Aitor Hernández (Specialized-Ermua), que no pudo rastrearle “Hoy Larri ha sido mejor y simplemente no he podido seguir su rueda”. Hernández no pudo con la zancada de Larrinaga, que puso pies en polvorosa y barro de por medio.
El cambio de ritmo en el tramo de caminata impulsó al alavés para obtener el segundo triunfo del curso tras el obtenido en Arbulo. “Un éxito así te da confianza y la tranquilidad de confirmar que estás haciendo las cosas bien. La verdad es que el circuito me favorecía mucho: es de esos de tirar de riñones, de resistir y empujar, de hacer una primera parte aguantando y marcarte luego el máximo ritmo posible en la segunda mitad de carrera hasta meta”. Si la carrera a pie fue un muelle para Larrinaga, la perseverancia y la resistencia, una vez rota la cuerda que le unía a Aitior Hernández, condujo al alavés al éxito sobre un trazado que reunió todos los ingredientes de la especialidad.
de nuevo luisa Por lo que respecta a la categoría femenina, la más rápida volvió a ser la junior alavesa Luisa Ibarrola (Bizikleta.com) que dominó con claridad la carrera desde la primera vuelta. La de Egino se marchó por delante en el giro inicial para terminar ganando con mucha claridad, ya que completó el recorrido en 42 minutos y 41 segundos mientras que la segunda más rápida paró el crono en 46.05. La autora de esta marca fue Lierni Lekuona, que protagonizó un bonito duelo entre con Sandra Trevilla por la victoria en categoría élite, que se resolvió en favor de la primera en la última vuelta.