vitoria - La imagen habitual de Papá Noel cambió un día de color cuando el ya fallecido Pedro Arteaga, en un arrebato, decidió que la mujer de Tito le vistiera con la indumentaria albiazul. No tenía especial simpatía por los colores rojo y blanco. Un día en su bar, en la sede de la antigua Peña Eneriz en Zaramaga, tuvo que escuchar el socarrón comentario de Clara respecto a la vestimenta del popular personaje. Entonces sin dudarlo un segundo el veterano peñista albiazul se lo entregó para que le cambiara su imagen, a lo que la esposa de Tito accedió gustosamente. Una camiseta del Alavés es la que se usó para la transformación en cuestión.
A partir de entonces, el emblemático muñeco se quedó en casa de los Herrero por orden del propio Arteaga. Nadie mejor que ellos para guardarlo a buen recaudo. Así que en cada período navideño, el Papá Noel albiazul se daba una vuelta por Betoño para compartir una sesión de entrenamiento de los más pequeños de la escuela. Era la cariñosa forma de felicitarles las fiestas con sus colores. Nadie se diferenciaba en aquella instantánea por los colores que vestía. Otra forma más de entender el alavesismo de Tito Herrero y su familia. Siempre pensando en azul y blanco. Albiazules hasta en Navidad. Y así durante décadas. - M. Uriarte