Zaratamo - Mikel Urrutikoetxea ya no piensa en la final del Cuatro y Medio. Altuna III le arrebató el título. Toca pensar en el Parejas.

Han pasado pocas horas desde que se celebró la final del Cuatro y Medio, en la que Altuna III le ganó por un igualado 21-22. ¿Cómo se encuentra?

-Estoy bien. No estoy dando muchas vueltas al partido. Fue un día especial, un día muy bonito, y no pude vencer por apenas un tanto. Tuve pena en el momento por haber perdido. Toca pasar página, el deporte es así.

¿Cómo se encuentra a nivel físico?

-Agujetas no tengo, la verdad. Hay algún mal golpe en la rodilla, pero son cosas que pasan. El suelo no es césped, es cemento. Los golpes duelen.

¿Siente la final como una oportunidad perdida?

-No, para nada. La oportunidad era hacer un buen campeonato. Quería hacerlo bien. Llegando a la final, ya he cumplido el objetivo. Cuesta alcanzar este tipo de partidos y perder entra dentro de las posibilidades. Nos la jugamos en un cara o cruz y le favoreció a él. Solo puedo felicitarle.

Fue por un tanto. No hay que fustigarse, ¿no?

-Di la cara. Estuve ahí. Quizás no di el nivel que he dado durante todo el campeonato. En las finales hay tensión, presión y hay que jugarlas. Son momentos distintos. Me queda esa pena.

¿Sintió esa presión?

-En algunos momentos, sí. Hay mucho ruido, mucha gente. Todo te lo juegas a un partido y siempre existe esa tensión. Él comenzó más enchufado y se puso 2-7. Después, pude darle la vuelta. Las sensaciones no fueron malas. Llegamos bastante igualados al final. Tenía que ganar uno y no me tocó a mí.

¿Cuál es su valoración del Cuatro y Medio?

-Muy buena. Me he quedado muy contento con las sensaciones que he tenido durante todo el torneo. Después, he conseguido llegar a la final y he perdido por un tanto. Casi ha sido un campeonato perfecto. No ha podido ser, pero el trabajo está ahí. Tendré que seguir haciéndolo igual, porque llegarán otras oportunidades.

Duele perder una final, pero de todo se aprende. ¿Ya ha valorado qué le enseña la del domingo?

-No le he dado demasiadas vueltas, pero sí que es cierto que de todo se aprende. De esto se pueden sacar cosas positivas. Hubo tantos en los que cometí errores y es el momento de analizarlos para que en los siguientes partidos no los vuelva a cometer. Al final, jugamos a mucho ritmo y tienes que tomar decisiones a toda velocidad. Hay veces que no son las correctas. Saco cosas positivas. Fue una derrota, pero me quedo con el ambiente que se vivió. Las dos aficiones estuvieron al nivel. Fue un día espectacular.

Jokin Altuna estuvo 20-21 y consigue el saque. ¿Lo vio en ese momento como un cara o cruz?

-De hecho, tuve la oportunidad de acabar el tanto y me lo hizo él por un fallo mío. Se me enganchó la pelota en la zurda. Son cosas que pasan. En esos momentos, puede suceder cualquier cosa.

La suerte de la pelota a mano profesional es que esta misma semana empieza el Parejas y puede pasar página muy rápido.

-Hay que pasarla. Al final, la vida sigue y ha salido un día bonito. Es lunes -ayer- y se presenta ya el Parejas. Toca compaginar con el compañero con el que me ponga la empresa y que nos ayudemos el uno al otro. Quiero hacer buen campeonato.

Para un deportista de élite es esencial es olvidar rápido, ¿no cree?

-Es lo más importante. No hay que comerse la cabeza. Hay que tener claro que esto es un deporte y se puede ganar o perder. A mí me tocó lo segundo. Tenemos que sacar las cosas positivas de la derrota. Esto es un juego y disfruto mucho de él. De cualquier modo, estaría mintiendo si no reconociera que tengo cierta pena por no haber ganado la txapela, pero habrá más oportunidades, de eso estoy seguro.

Analizando el partido contra Altuna III, él empezó más enchufado y consiguió darle la vuelta más por golpes de poder que por buscar los ángulos. ¿Cómo lo ve?

-Me costó más que otras veces encontrar los ángulos. Jokin fue con las ideas claras: a arriesgar y a jugar a vida o muerte. Le salió bien. Un montón de pelotas golpearon encima de la chapa al milímetro. Acertó. Así consiguió escaparse en el marcador. Le di la vuelta y mis sensaciones estaban siendo buenas, pero no supe concretarlo y me acabó ganando.

La defensa de Altuna III también le obligó a ajustar en los primeros compases.

-Defendió muy bien. Hubo pelotas difíciles que llevó a buena. Un ejemplo es la dejada que llevó en el txoko en el último tanto. Era difícil y, aunque tuve para terminar, no acerté. Altuna hizo un buen partido tanto en esa tarea como en el remate. No hay que quitarle méritos.

Hubo errores que le dieron aire.

-Los dos cometimos fallos. De todos modos, jugando a este ritmo y con esta tensión es lo normal.

¿Cómo comenzó la contienda?

-Quizás un poco agarrotado. Es normal. Después, pude reponerme y las piernas me iban mejor, no como otras veces. La tensión se notó.

Cuando se aleja 0-4 y 1-7, ¿sintió ansiedad?

-No. Sabía que tenía que continuar. Tarde o temprano iban a salir las cosas. Es normal fallar. Nadie es perfecto. No hubo ansiedad, porque sabía que podía darle la vuelta.

Es una pena que el peor partido de su Cuatro y Medio haya sido en la final, ¿no?

-No hay que quedarse con eso. Me quedo con el campeonato que he realizado en líneas generales. He dado un gran nivel y espero seguir en esa línea en los próximos años.

En definitiva, continuar entre los mejores de la mano profesional.

-Llevo tres años en los que me estoy encontrando muy a gusto. Cada vez mejor. Las sensaciones van mejorando. Voy por buen camino. Hay cosas por ensayar, que mejoraremos con el tiempo. Tengo que seguir trabajando.

¿Considera que ha conseguido su campeonato más completo a pesar de cómo se desarrollaron las cosas en la final del domingo en Bilbao?

-Puede que sí. También fueron buenos los dos campeonatos anteriores. En 2015 conseguí la txapela ante Irujo y el curso pasado me quedé fuera de la final por un tanto. Las sensaciones fueron buenísimas pero me ganó el campeón. Este año me he visto bien, pero no he podido ganar.

Desde las apuestas se consideraba a Altuna III como un pelotari que llegaba con pocas opciones. Usted, sin embargo, destacó en la elección de material que no se veía favorito.

-A un partido puede pasar cualquier cosa. Altuna puede salir en una final a arriesgar, le sale todo y te gana. Cualquiera puede ganarte a este nivel. Yo ya era consciente de que no era favorito y que el partido estaba al cincuenta por cien. Así fue.

Continúe.

-Estaba para los dos igual. A un partido, cualquiera te puede ganar.

¿Cómo se sintió al término del partido?

-Sentí pena. Hay que saber perder y ganar. Hay que aceptarlo y seguir con la misma ilusión y el mismo trabajo.

Tiene una afición de diez.

-Eso sí. Es de agradecer. Hay gente de Zaratamo, de todo Bizkaia, que acudió. Me quedo con eso. Se puede ganar o perder, pero tengo un soporte detrás. Ganar sin gente detrás sería triste.

Por último, las decisiones de los jueces no le favorecieron.

-Son cosas que pasan. Uno fue a mi favor y otros tres no están claros. Cada uno tendrá su opinión. Hay que respetar a los jueces. Ellos tienen tensión y nervios. Tienen que tomar decisiones y es normal que cometan errores. Con la tensión, es normal que te mosquees un poco. Hay que aceptarlo y ya está. Todo forma parte del juego.