Amorebieta2 - Vitoria0

AMOREBIETA: Zabal, Agirrezabala, Simic, Luengo, Morgado (Min. 60, Héctor), Juaristi, Ortega, Iturraspe (Min. 65, Güemes), Mikel Álvaro, Seguín y Ubis (Min. 76, Jon Ander).

VITORIA: Cebriá, Diego (Min. 83, Cipetic), Amelibia, Cristian, Julen, Ribeiro, Azkue, Roger, Etxaburu (Min. 85, Ibrahima), Lara y Obieta.

Goles: 1-0: Min. 83; Álvaro. 2-0: Min. 84; Jon Ander.

Árbitro: Usón Rosel (Aragón). Amonestó a los locales Luengo, Zabal y Ubis; y a los visitantes Ribeiro, Azkue, Diego y Obieta.

Estadio: Unos 500 espectadores en Urritxe.

amorebieta - El Amorebieta continúa escalando peldaños en la clasificación tras noquear al Vitoria en un enfrentamiento que se decidió en el tramo final, gracias a un minuto mágico de los zornotzarras. La lata no se abrió hasta el minuto 83, cuando una falta lanzada por Álvaro se envenenó hasta colarse en la red. Segundos después, Jon Ander ajustició a los visitantes con un gran movimiento de depredador de área. Así los zornotzarras, que no han perdido en las seis últimas citas, encadenan tres triunfos consecutivos en Urritxe y finalizarán la jornada cuatro puntos por encima del descenso directo, cuya frontera marca precisamente el rival de ayer.

Los de Joseba Etxeberria trataron de asustar desde el inicio, en el que Ubis probó fortuna con un disparo que se marchó alto. Acto seguido, cabeceó desviado desde el borde del área chica. Los de Igor Gordobil, un filial atípico, con futbolistas más experimentados de los que suelen poseer este tipo de conjuntos, lograron echar el freno durante unos minutos al ímpetu de los locales, que volvieron a protagonizar un serio aviso a balón parado pasado el primer cuarto de hora, obligando a Cebriá a lucirse. Urritxe enmudeció en un contragolpe visitante: el arquero Zabal salió fuera de su área a cortar la jugada, tocó con la mano y el árbitro le mostró la amarilla. A partir de ahí, hasta el descanso, las llegadas a las áreas brillaron por su ausencia. El Amorebieta se acercó por banda diestra mediante los incisivos Agirrezabala y Álvaro, cuyo pase de la muerte interceptó atento Cebriá en la única acción destacable de los últimos 25 minutos del primer tiempo.

Nada más regresar de vestuarios, Obieta intentó sorprender a un Zabal adelantado, pero su disparo fue demasiado lejano. Nadie lograba imponer su dominio y cada balón suelto implicaba una férrea batalla. Ambas escuadras se mostraban atentas en labores defensivas y la forma más eficaz para probar suerte era mediante las jugadas de estrategia. En una de ellas, el cabezazo de Amelibia rozó la madera a la hora de partido. Menos peligro creó el de Ubis en el lado opuesto, tras un centro de Héctor. Ortega, que aportó criterio al centro del campo azul en el duelo ante su ex equipo, engatilló el cuero al borde del área y obligó a trabajar a Cebriá a 20 minutos del final. Contestó Obieta, fácil para Zabal.

Cuando el choque parecía encaminado al empate sin goles, el Amorebieta encontró el premio con una pizca de fortuna. Álvaro botó una falta lateral y el cuero se fue cerrando hasta alojarse en la red sin que nadie lo tocara, pero después de que muchos despistaran. Todavía con la euforia en el cuerpo, Jon Ander sentenció tras un quiebro de escándalo y una definición letal.