EL Lacturale Araski y el Lointek Gernika tienen esta tarde un partido especial (19.00 horas) en Mendizorroza. Llega uno de los derbis de la Liga DIA. Las gernikarras visitan Vitoria y tendrán enfrente a un rival incómodo, capaz de encontrarle las debilidades una y otra vez. El Araski ya eliminó a las dirigidas por Mario López la temporada pasada en el play-off y este año las derrotó en la final de la Euskal Kopa. Dos equipos igualados sobre el parqué y que está temporada están viviendo una andadura similar. Sin encontrar una línea regular debido a una enfermería repleta que no llega a vaciarse. Aunque las lesiones, las circunstancias y el pasado no importan en los encuentros como este. Los derbis son otra historia y los sentimientos adquieren más importancia. Una de las encargadas de mantener el orden en esta anarquía será Made Urieta. La entrenadora gasteiztarra ha crecido con el equipo en los últimos años y ha sido una de las principales artífices de la evolución de un Araski que en pocas temporadas ha pasado de ser un equipo que miraba hacia abajo en la Liga Femenina 2 a soñar sin ningún reparo en la máxima categoría.

Todavía queda fresco en el recuerdo la época en la que Araski sufría por mantenerse en la Liga Femenina 2. Ascender era algo reservado a otros clubes y sus guerras eran otras. Sin prisa, pero sin pausa fueron creciendo, haciendo las cosas bien y empezaron a soñar hasta convertirse en un equipo que fue semifinalista en Copa y liga. “No nos ha dado tiempo a digerirlo todo. Nos hemos metido en un berenjenal importante. Al principio éramos cinco equipos y ahora somos 28. Hemos pasado también de ser un equipo de liga dos que buscaba la permanencia a ascender”, reconoce Urieta. Aunque este crecimiento no les ha vuelto locos y “siempre hemos tenido los pies en el suelo”. Debido a ello, en la primera plantilla no son habituales los fichajes de campanillas y las jugadoras de la casa tienen un papel clave. “Para nosotras es fundamental ser fieles a esta filosofía. Necesitamos que las niñas de abajo vean que en el día de mañana pueden estar ahí. Además, lo que más nos emociona es ver a la gente de casa, a la que hemos visto crecer, en la cancha”, cuenta. Esta situación hace que varias jugadoras del Araski no puedan acudir a todos los entrenamientos debido a sus trabajo o por estudios. “Lo entendemos y si pudiéramos les pagaríamos un dineral para que se dedicaran a ello exclusivamente. Pero con los sueldos que tienen no podemos pedir que dejen todo por el baloncesto”, explica Urieta, que suele “engañar a chicos o a jugadoras de la cantera” para completar los entrenamientos. Otra de las características del Araski es que todos sus equipos son femeninos. “Es un proyecto hecho para mujeres. Los chicos tienen más facilidades y nosotras nos hemos centrado en intentar igualar el deporte femenino con el masculino, desde las niñas de 6 años que tenemos hasta la más veterana de 32”, explica.

“un partido especial” La propia Urieta es referente al ser la entrenadora de la primera plantilla, algo poco habitual en la Liga DIA, donde las únicas mujeres que ejercen como primer técnico son la propia gasteiztarra y Azu Muguruza en el IDK Gipuzkoa. “Al final es baloncesto, es entrenar, y no me fijo si el rival es hombre o mujer. Lo que quiero es que mi equipo lo haga lo mejor posible y ganar el partido”, declara Urieta, que reconoce que enfrentarse a su homóloga donostiarra es especial: “Los partidos contra Azu son especiales. Es una referente e igual es la figura más visible entre todas las entrenadoras y es bonito tratar de ponérselo complicado”.