bilbao - Las nubes solo pensaron en el derroche. Noviembre, el mes de la lluvia, se desplomó sobre Karrantza, que fue una lodazal, un paisaje de barro y agua. Solo las limpiadoras de agua a presión eran capaces de recuperar las identidades en un baile de máscaras de barro y caretas de esfuerzo que fue el XXV Ciclocross internacional de Karrantza, prueba valedera para la Copa de España que conquistó el belga Vicent Baestaens, el primero en someter a un circuito pesadísimo, con enorme carga. Baestaens entró en solitario por delante de Felipe Orts (Ginestar-Delikia) y de Aitor Hernández (Specialized Ermua), que cerró el podio. En féminas, Lucía González (Nesta-MMR) batió a Aida Nuño (MMR Bikes), que era quien se había llevado la victoria en la primera carrera de la Copa de España. En tercera posición finalizó la australiana Natalie Redmon. Hombres y mujeres se convirtieron en modelos de alfarería. Moldes de sí mismos. Hundidos entres las charcos y los fangos.

En esa ruta chocolatada, nadie mejor que un belga. Vicent Baestaens gobernó en un circuito prácticamente intransitable que entroncaba con el espíritu de la modalidad. Lluvia, barro, frío. Los componentes que trazaron una carrera espectacular. Baestens demostró su fortaleza en una prueba, la segunda de la Copa de España, en la que Felipe Orts enfatizó su oposición ante el belga, el más fuerte a medida que creció la cita de Karrantza. Con ellos quiso estar Aitor Hernández, el mejor entre los vascos. Javier Ruiz de Larrinaga fue cuarto. El ermuarra padeció un pinchazo cuando observaba a la pareja compuesta por Baestaens y Orts a 15 segundos. “Ha sido una pena que haya tenido un pinchazo en la rueda trasera a falta de tres vueltas, cuando les mantenía a 15 segundos”. - C. Ortuzar