Gasteiz - Noviembre es sinónimo de rugby internacional. Como todos los años, las selecciones más potentes del Hemisferio Sur visitarán Europa para enfrentarse a los mejores equipos del Viejo Continente. Estos test matches servirán para medir el estado de forma de los combinados europeos de cara al Torneo de las Seis Naciones que arranca en febrero, pero también para comprobar, de nuevo, si la distancia entre los equipos septentrionales y meridionales ha ido acortándose con respecto al Campeonato del Mundo de 2015. Los cuatro mejores clasificados entonces fueron selecciones del Hemisferio Sur, y la próxima edición del torneo, que transcurrirá en Japón en 2019, ya está a la vuelta de la esquina.
Dos selecciones acaparan la atención en estos partidos: Nueva Zelanda e Inglaterra. Los All Blacks, campeones del mundo y recientes vencedores del Rugby Championship, llegan a esta gira practicando un rugby espectacular, pero sin su habitual aura de invencibilidad tras haber perdido el pasado día 21 su último encuentro, ante Australia (23-18). Si los neozelandeses ocupan el puesto número uno del ranking internacional, Inglaterra ocupa la segunda plaza y es, además, la gran esperanza europea para plantar cara a las potencias del Sur. No en vano, el XV de la Rosa ha ganado las dos últimas ediciones del Seis Naciones. Ingleses y All Blacks, sin embargo, no se enfrentarán directamente entre sí este mes de noviembre. El XV de la Rosa se medirá con Argentina, Australia y Samoa, mientras que Nueva Zelanda se enfrentará con la selección de Francia, en dos ocasiones, con Escocia y con Gales.
Las selecciones europeas iniciarán sus test matches la próxima semana. El aperitivo a estos encuentros, sin embargo, tendrá lugar mañana mismo y llegará en forma de un encuentro muy especial. Y es que el primer partido de los neozelandeses en suelo europeo durante esta gira será el que disputarán mañana en el estadio londinense de Twickenham frente a los Barbarians, un equipo compuesto por jugadores invitados que, en esta ocasión, estará formado principalmente por exinternacionales de Sudáfrica y de la propia Nueva Zelanda. De hecho, hasta trece neozelandeses jugarán con los Barbarians en este choque, y entre ellos estará el ala Julian Savea. Por parte de los All Blacks, tres nuevos jugadores se estrenarán en el equipo -el talonador Asafo Aumua, el pilier Tim Perry y el zaguero Matt Duffi-. Sin el ocho Kieran Read, el apertura Beauden Barrett, se estrenará como capitán. En otros test matches, Australia visitará mañana a Japón.