bilbao - Los peores presagios se cumplieron ayer para Mikel Urrutikoetxea. El delantero de Zaratamo, que recibió un golpe muy doloroso en el anular de la mano izquierda en el partido que disputó el viernes en el frontón Municipal de Balmaseda ante Iñaki Artola, tiene el dedo roto. Todo sucedió cuando el encuentro, un mero trámite al estar el de Zaratamo ya clasificado para las semifinales del Cuatro y Medio, se encontraba prácticamente sentenciado (18-11). Un pelotazo que botó por debajo de lo que pensaba el vizcaino impactó en su zurda y el colorado dio claros síntomas de dolor. Aun así, Mikel terminó el envite, en el que mostró una gran autoridad, y se llevó el gato al agua, soportando las molestias en el último tramo.

Después del partido, Iñigo Simón, galeno de la empresa Asegarce, examinó la zona dañada y determinó que se le realizarían pruebas en caso de que el problema persistiera. Mientras, Urrutikoetxea se aplicó hielo en el dedo, donde ya tuvo una fractura similar cuando se encontraba en el campo aficionado.

Pues bien, ayer mismo, dada la continuidad de la incertidumbre sobre el estado del dedo anular, al vizcaino le fue realizada una radiografía de la mano izquierda en la que los galenos de la operadora bilbaina observaron “una fractura no desplazada y extraarticular en la falange distal”.

De este modo, aunque existe una rotura, desde los servicios médicos de Asegarce apuntan a que no supondrá un problema para que Urrutikoetxea pueda afrontar el partido de semifinales del Cuatro y Medio de la semana que viene tras “una semana de descanso”. Eso sí, el zaratamoztarra tendrá que llevar una protección en la zona que le amortigüe los impactos.

Por ejemplo, Oinatz Bengoetxea, quien la semana pasada tuvo una fractura distal en el índice de la derecha, será de la partida hoy en el Adarraga de Logroño con un dedal que se presume será similar al que vestirá el campeón vizcaino en el anular de la zurda en la búsqueda de la final del acotado, un premio muy grande. - I. G. Vico