Bilbao - Este año no se jugará el tradicional partido de fútbol de la Euskal Selekzioa en navidades que servía para reivindicar la oficialidad de las selecciones vascas y que el público recibía como una pequeña fiesta. La floja entrada que San Mamés registró el año pasado en el amistoso que la tricolor disputó ante Túnez y la dificultad para encontrar un rival de pedigrí en esas fechas ha motivado que la Federación Vasca de Fútbol tome esta decisión. Así lo adelantó ayer Onda Vasca y lo confirmó después el propio presidente de la FVF, Luis Mari Elustondo, en la presentación del Euskadi-República Checa, que los combinados femeninos jugarán en Ipurua el 25 de noviembre. Otra cita importante para el conjunto dirigido por Iñigo Juaristi.
“El hecho de jugar en navidades lo hemos descartado desde hace un tiempo habida cuenta del comportamiento que ha tenido nuestra masa de aficionados en cuanto a esos eventos. Ese ciclo pasó. En principio vamos a intentar coger otra ventana FIFA”, subrayó Elustondo. El presidente de la FVF apuntó al mes de marzo como una posibilidad para organizar algún partido. Aunque el Gobierno vasco, que cree amortizado el actual formato del amistoso navideño, trabaja para organizar una cita más ilusionante y que atraiga al público.
Elustondo tampoco pasa por un buen momento en el seno de la FVF. El dirigente fue reelegido presidente en enero, pero parece que podría ceder el testigo en 2018. Lo que no puede olvidar es lo sucedido el año pasado. La ausencia masiva de aficionados sorprendió incluso a los propios jugadores. La Federación Vasca de Fútbol deseaba unos números cercanos a los 35.000 espectadores con la visita de Túnez. Pero el panorama fue mucho peor. “Ha sido un poco chocante el ambiente que había”, afirmó Aritz Aduriz. Menos de 20.000 espectadores y un ambiente muy frío, algo muy distinto a lo visto en anteriores partidos disputados en La Catedral. “Esta ha sido la pena de este encuentro. He jugado este partido en San Mamés en otras ocasiones y estaba lleno”, relató, por su parte, Gaizka Toquero, que no encontró culpables a esta situación: “No es nuestra culpa, no se de quién es, pero al final tenemos que buscar otra cosa porque así creo que no podemos seguir”. Los rivales de los últimos años, como la mencionada selección africana, Córcega, Catalunya, Perú, Estonia o Bolivia tampoco han ayudado a que el público responda.
la “tristeza” de los jugadores La valoración realizada por Aduriz y Toquero después del partido reflejó el desánimo de los jugadores del combinado vasco por lo ocurrido: “Recuerdo venir a este partido con una ilusión terrible, con un ambiente espectacular, de fiesta y en el que todos queríamos ver a esta selección, pero hoy hemos salido al campo y, a mí por lo menos, me ha entrado una tristeza bastante grande al ver el ambiente que había”. La necesidad de un cambio fue el mensaje principal de los integrantes de Euskadi. “Nosotros hacemos todo lo posible por estar aquí y apoyar este proyecto. No sé cuál es la solución, ni quién tiene que tomar las decisiones al respecto, pero hay que darle una vuelta a esto”, expresó el delantero del Athletic. También desde el Gobierno vasco se criticó la imagen que registraron las gradas.