SINGAPUR - Garbiñe Muguruza arrancó de forma convincente su tercera participación individual en las Finales ATP de Singapur. La vasco-venezolana se impuso por 6-3 y 6-4 a Jelena Ostapenko en el duelo de campeonas de Grand Slam y logró un resultado que le acerca a las semifinales. En el partido que abrió el torneo, Karolina Pliskova se había impuesto por un doble 6-2 a Venus Williams y Muguruza contestó de la mejor manera ya que en este formato los sets y juegos ganados y perdidos pueden ser determinantes para decidir la suerte de los grupos.

La de Caracas llevaba unas semanas sin competir, pero salió más puesta que Ostapenko, que la había derrotado en su último enfrentamiento en Wuhan. Muguruza sabía lo que se iba a encontrar y se armó de paciencia y de golpes defensivos para esperar los errores de la letona que fueron cayendo en un primer set de claro dominio de la campeona de Wimbledon. En este grupo de pegadoras, el servicio va a ser clave y Garbiñe Muguruza, en un primer set de roturas continuas, castigó desde el resto el débil segundo saque de Ostapenko, que no podía encontrar su ritmo en sus tiros a cara o cruz y solo se anotó un saque antes de ceder por 6-3.

La vasco-venezolana tenía el control del partido claramente y se escapó hasta un 5-1 en el segundo set gracias a un juego más preciso y calculador. La última campeona de Roland Garros, la más joven de los ocho participantes en Singapur, es pura ciclotimia (21 golpes ganadores y 25 errores no forzados) y esos dos breaks de ventaja fueron decisivos en el segundo set ya que el vendaval Ostapenko se desató durante tres juegos seguidos. Con todo perdido, la tenista de Riga templó los nervios, se jugó cada golpe como si no hubiera más, rompió el saque de su rival cuando esta servía para ganar y se colocó con un 5-4 que inquietaba.

Pero Muguruza, que acabó con un 74% de puntos ganados con el primer servicio y solo 14 errores no forzados, aguantó la presión y en el segundo intento y en la tercera bola de partido se anotó una victoria que pudo ser más amplia, pero que aún así alimenta sus aspiraciones en las Finales WTA antes de enfrentarse mañana a Karolina Pliskova. La checa no dio opciones a Venus Williams, que con 37 años y sin ningún título este año, sufrió una dura derrota que le pone complicado repetir triunfo ocho años después. La que gane entre Muguruza y Pliskova, se meterá en las semifinales.

punto a punto En cualquier caso, Garbiñe Muguruza prefiere dar pasos firmes ya que “he aprendido que aquí en Singapur cada juego y cada set cuentan porque solo pasan dos jugadoras a semifinales”. “Así que afronto cada punto, cada juego y cada set como una final”, comentó en la rueda de prensa oficial del torneo. Añadió después que ante “una tenista muy agresiva y que está con mucha confianza” como Jelena Ostapenko supo “ser sólida y mantener la compostura cuando ella empezó a jugar muy bien al final del partido y mis golpes aparecieron cuando hacía falta”.

En sus seis duelos ante Karolina Pliskova, el cara a cara favorece a la checa, “pero a mí me gusta competir contra este tipo de jugadoras”, aseguró Muguruza. El año pasado ya cayó ante Pliskova en Singapur en un partido muy igualado, pero el único triunfo de la de Caracas llegó en agosto en el torneo de Cincinnati. “Intentaré aprender de lo que hice bien entonces e intentaré plantarle cara”, expresó Garbiñe Muguruza, que consideró que “haber derrotado en dos sets a Ostapenko me permite saber que estoy jugando bien y que el trabajo táctico ha sido bueno. He jugado un gran partido y, por supuesto, me dará confianza para el próximo choque”.

Por otro lado, hoy arranca el Grupo Rojo en el que se esperan partidos más largos y disputados entre jugadoras acostumbradas a correr sin desmayo por la pista. Simona Halep, que defiende su posición como número 1 del mundo, se estrena ante la debutante Caroline Garcia, mientras que Elina Svitolina y Caroline Wozniacki jugarán el otro choque del grupo.