Duración: 58:42 minutos de juego.
Saques: 2 de Elezkano II (tantos 3 y 9) y 5 de Víctor (1, 3, 4, 13 y 22).
Faltas de saque: 1 de Elezkano II.
Pelotazos: 236 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 13 de Elezkano II y 11 de Víctor.
Errores: 5 de Elezkano II y 3 de Víctor.
Marcador: 0-1, 1-1, 3-2, 3-3, 4-6, 5-7, 6-7, 6-8, 7-14, 12-15, 13-18, 18-18, 18-19 y 18-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Ander Elezkano (con su hermano Danel) y Pablo Berasaluze (con Víctor).
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 90 a favor de Víctor.
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del Grupo A del Cuatro y Medio de la LEP.M disputado en el San Lorenzo de Ezcaray. Buena entrada.
Bilbao - En las profundidades de Víctor Esteban residía él mismo. Esa visión que el espejo le devolvió en los octavos de final del Cuatro y Medio, después de triturar a Erik Jaka (22-4), llenó su zurrón de confianza. La misma que venía empujándole hacia arriba desde los duelos dentro de la jaula del Torneo Bizkaia y en San Mateo. Esa certeza que a veces se escondía por el hambre del riojano, todo nervio y ambición, volvió a engordar ayer en el frontón San Lorenzo de Ezcaray. Víctor, acuciado por la agonía y un Danel Elezkano con las ideas claras, se recompuso a sí mismo. Supo construir un puzzle. Dar con la incógnita de la ecuación. Él era la equis. El otro ingrediente de su triunfo ante el vizcaino fueron el sufrimiento y el saque. Más aún después de tramos de brillo, rematados con inteligencia.
Sin embargo, el ejercicio de fortaleza mental de Víctor fue más interesante para sus entretelas que una contienda divertida y especial, pleiteada entre dos manistas sin complejos a la hora de ejercer la política de tierra quemada. De hecho, Elezkano II estuvo soberbio en el remate y asomó con látigo, físicamente dotado y con buenas prestaciones en la defensa con la derecha. También sacó provecho al pelotazo cruzado por la pared. Sin embargo, el arte de birlibirloque del riojano, en dos latigazos que estriaron el partido, construyeron un perpetuo viaje a contracorriente para el de Zaratamo, quien abrió una de las brechas de Víctor con una falta de saque. El saque-remate fue una constante en los dos bandos, mas la clave final estuvo en la maratoniana intensidad del menor de los Esteban. Aun cuando no había cerrado la cita y el perpetuo Danel le había empatado, a apenas cuatro centímetros de meta, Víctor no se achicó. Vio venir el temporal, lo capeó y se vistió con el mono para recetarse trabajo. Lo hizo. La moneda salió cara.
Ocurre que gracias a la serenidad del riojano, un aprendizaje para un pelotari siempre al galope, la remontada de Elezkano II quedó abortada y olvidada. Enlazó tres tantos, incluido un saque, para romper definitivamente la contienda, que se había compactado del 12-18 al 18 iguales, y poner el definitivo 18-22. Un ejemplo de fuerza en momentos de crisis.
De cualquier modo, meritoria fue la capacidad de Danel de coserse las heridas apoyado en una estupenda zurda y una gran capacidad de amarrarse al encuentro. El vizcaino comenzó ganando (3-1) con un juego vivo y rápido. Impuso su pegada. Electricidad. Sin embargo, un gancho de Víctor cerró el acto. Dos saques consecutivos -en el segundo, Elezkano pidió falta pero fue buena- alargaron al ezcarayense, que se escapó con dos yerros del vizcaino. El 3-6 no fue nada. No fue una brecha. Sobre todo, por el buen juicio de Elezkano, que observó cómo su rival le buscaba la diestra y percutió en la pared con sensatez. Así, cruzando, llegó al 6-7.
Un regalo del de Zaratamo puso tierra de por medio. Víctor recibió el premio de una falta de saque y con cuatro saque-remates y un primer disparo descerrajó la primera mitad en un pispás. 6-14. El riojano cambió el gancho y buscó el txoko, trastabillando el decorado de Elezkano II en defensa.
Aun así, Danel no se hundió. Descarnado. Al galope. Buscó pared. Encontró el 12-14. Y recibió otro sopapo a velocidad de vértigo en cuatro remates de Víctor. 12-18.
Después, el visto para sentencia espoleó al de Aspe. El vizcaino se arrojó a la volea y al saque-remate. Agregó sal al duelo. Y creció. Y creció. El partido se puso 18-18 y, a pesar de la defensa de Víctor, Elezkano II era una locomotora.
El doloroso y rítmico 18-19, de alternativas y remates continuos, cerró la revolución del de Zaratamo. Víctor se encontró en los mares revueltos. Se ancló al choque. La intermitencia se acabó. El vistazo en el espejo le devolvió su figura. Dos remates y un saque -postura con la que acumuló cinco cartones, otra clave-, dieron el primer triunfo al de Ezcaray en la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio. Lo siguiente: Olaizola II. Otra liga. Otra tesis de agonía.
Urrutikoetxea se estrena Mikel Urrutikoetxea se estrena hoy en la liguilla de cuartos del Cuatro y Medio de Primera en Lekunberri contra Altuna III (17.00 horas).