Una paliza en toda regla

Lacturale Araski55

MANN FILTER: Ocete (2), Ferrari, (21), Abalde (9), Barbee (17), Zlatanova (19) -quinteto titular-, Lahuerta (2), Pascua (7), Esparcia (2) y Hernández (-).

LACTURALE ARASKI: Silva (9), Aldalur (2), Van Den Adel (6), Forster (8), Diallo (2) -quinteto titular- Etxarri (9), Aguirre (5) García (14) y Molinuevo (-).

Árbitros: Baena Arroyo y Caamaño Muñoz.

Parciales: 14-16, 18-11 (32-27 al descanso), 24-12 y 23-16 (79-55 final).

Incidencias: segunda jornada de la Liga Día disputada en el pabellón Eduardo Lastrada.

vitoria - Todavía a estas horas seguirá el Lacturale ART Araski rumiando la mala imagen que protagonizó ayer en Zaragoza en los dos últimos cuartos, ante el Mann Filter, en la segunda jornada de la Liga Día. Esos malditos veinte minutos le condenaron a una contundente derrota (79-55) ante un rival que ya le había ganado también con cierta solvencia hace tres semanas en un amistoso jugado en Mendizorroza.

Y eso que empezaron francamente bien las chicas de Made Urieta. Con un cambio en el quinteto titular respecto al del pasado domingo en Madrid -Aldalur por Izaskun García- y el poderío interior de los otros tres fichajes, más cómo no Roselis Silva, que empezó a marcar la pauta ofensiva de las vitorianas. Los puntos se repartían entre todas ellas y el único lunar fueron las dos primeras faltas de Diallo que le llevaron al banquillo antes de tiempo. Entró Etxarri en su lugar y la navarra anotó siete puntos en un abrir y cerrar de ojos percutiendo en el juego interior aragonés. Así que Víctor Lapeña dio entrada a la veterana Pascua para cerrar mejor el rebote defensivo y el cuadro vitoriano comenzó a sufrir. Ferrari anotó dos tiros triples de manera consecutiva y Barbee llevó a su equipo al descanso con cinco puntos de margen (32-27) con una penetración y un triple liberada. La esperanza de seguir en el partido le duró al conjunto de Made Urieta cinco minutos del tercer cuarto. A partir de ese instante llegó la desconexión total. Ni tan siquiera una mayor rotación de las alavesas sirvió para encontrar buenas soluciones y el bloque zaragozano fue abriendo brecha en el marcador sin remisión. Restaban diez minutos para el final y vencía por diecisiete puntos. No es que el cuadro vitoriano hiciera amago de acercarse en la recta final del encuentro, sino que su rival hurgó aún más en la herida. Aumentó su ventaja equilibrando la derrota ante Ferrol en Madrid. Al que le toca ahora levantarse es al Araski. El domingo, tercer capítulo.