SPORTING Rui Patricio; Piccini, Mathieu, Coates, Coentrão (Jonathan Silva, m.73); Battaglia, William Carvalho; Gelson Martins, Bruno Fernandes, Acuña (Bruno César, m.73); Doumbia (Bas Dost, m.44).
FCBARCELONA Ter Stegen; Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta (Paulinho, m.80); Sergi Roberto (André Gomes, m.87), Messi y Luis Suárez (Vidal, m.89).
Goles 0-1, m.49: Coates (autogol).
Árbitro Ovidiu Hategan (Rumanía). Amonestó a Gelson Martins (m.6), Coentrão (m.26), Doumbia (m.38), Acuña (m.48), Piccini (m.53) y Coates (m.59) en el Sporting y a Semedo (m.69) y Vidal (m.92) en el Barcelona.
Estadio José Alvalade. 48.575 espectadores.
LISBOA - El Barcelona sufrió anoche para llevarse la victoria en Lisboa ante el Sporting de Portugal, que se lo puso difícil a los blaugranas pero no consiguieron anular el gol en propia puerta marcado por el uruguayo Sebastián Coates en el arranque de la segunda parte.
Los de Ernesto Valverde cosecharon así su octava victoria consecutiva y se colocaron líderes en solitario del grupo D, con tres puntos de ventaja sobre el Sporting y la Juventus.
Vestido con su segunda equipación, el Barcelona se encontró con más dificultades de las que esperaba en Lisboa, donde los leones no sólo no se achicaron ante el cinco veces campeón de la Champions sino que dominaron en varias fases del partido y estuvieron cerca del empate en más de una ocasión.
En una primera parte muy igualada, el Barça empezó manejando el balón en el medio campo a la espera del momento de meterle mano al Sporting, que intentaba robar la pelota para contraatacar.
de rebote El bloqueo terminó nada más comenzar la segunda parte. Mathieu peinó un centro de Messi que acabó en la cabeza de Luis Suárez, pero su compatriota del Sporting, Coates, la tocó y despistó a su portero, que vio el balón entrar en la portería.
Los leones incrementaron la presión y dejaron más espacios, una ventaja que intentaron aprovechar los blaugranas, que nuevamente se toparon con un antiguo conocido. Mathieu. Sin embargo, los blaugranas seguían sin tener el dominio claro del partido y el Sporting se vino arriba, obligando a Ter Stegen a intervenir para evitar lo que habría sido el gol del empate en más de una ocasión hasta el pitido final.