vitoria ? Se acabaron las probaturas. Comienza lo serio. Arranca la segunda temporada del Lacturale ARTAraski en la máxima categoría del baloncesto femenino. A 24 horas de su primer viaje de la temporada, las chicas de Made Urieta tratan de apuntalar con su ilusionante baloncesto un proyecto que pese a su juventud avanza con paso firme dentro de la élite nacional. Si el pasado curso, en su estreno, fue la auténtica revelación con el pase a la semifinal de Liga y su presencia en la Copa de Girona, quién sabe lo que puede suceder esta campaña con una plantilla más amplia en cuanto a efectivos y sobre todo con más experiencia.
Cimentada sobre todo en la continuidad. Ahí ha radicado el eje fundamental de su configuración. Ocho renovaciones para dar sentido y de paso premiar al buen hacer colectivo del ejercicio anterior. Encima sin olvidarse de sus raíces y de las jugadoras de casa. Todas las vitorianas ?Aguirre, Molinuevo, Tudanca y Pardo? seguirán vistiendo la camiseta verde. El compromiso y los valores fundacionales continúan asentándose y así todo resulta mucho más fácil. Junto a ellas la navarra Etxarri, la guipuzcoana Aldalur, la venezolana Silva y la americana Roundtree conservan el ADN de este grupo. Ellas han pasado la prueba del debut y ahora deben dar otro paso más.
Pero no sólo éstas, sino las otras cuatro que han llegado. La más novel de todas es Diallo, una pívot internacional de 19 años de la que se esperan muchas cosas; luego están la vizcaína Izaskun García, un valor seguro, además de la holandesa Van Den Adel y la americana Forster. Las cuatro conocen la competición y vienen a darle un plus de calidad y veteranía a un grupo compensado, numeroso y que podrá repartir minutos de calidad entre todas sus integrantes.
Al juego alegre en ataque hay que añadir esta temporada mayor solvencia reboteadora en su propio aro, algo que el pasado año se echó en falta en algunos encuentros. Encontrar ese equilibrio será determinante. El esfuerzo colectivo atrás será fundamental porque en el aro contrario está garantizado el espectáculo. Ahí radica la tarea que se ha marcado el cuerpo técnico para la campaña entrante. Con un elenco variado de alternativas en el campo rival el conjunto alavés puede hacer las delicias de sus bulliciosos aficionados.
Todo ello sin olvidar el carácter que imprimía Cecilia Liñeira al resto de compañeras los años anteriores. La personalidad de la argentina daba muchos intangibles que ahora deben llenar otras jugadoras. Junto a ella tampoco continúan su compatriota Gisela Vega y la base Laura Velasco, que ha fichado por el Estudiantes. Cada una tuvo su importancia en el gran estreno en la categoría del conjunto que viste de verde, pero desde la directiva que preside Livia López se ha dado un paso más esta vez en la confirmación de la entidad entre las mejores a nivel nacional. En las últimas semanas han tratado de evitar las comparaciones con lo logrado y con lo que puede llegar, tal vez para no presionar al grupo, aunque la realidad muchas veces no se puede obviar, sobre todo en el entorno.
La propia institución muestra su ambición con los movimientos que ha realizado durante el verano. No ya sólo porque Made Urieta tenga entre manos una plantilla más amplia en cuanto a número, sino también por la calidad y versatilidad que ésta ofrece. Todo va de la mano y la ilusión se palpa ya en estas horas previas al comienzo liguero. Además por tratarse del Quesos El Pastor la motivación es algo mayor de lo que ya de por sí supone seguir una temporada entre las mejores del baloncesto español. La preparadora de Amurrio reconoce que tras las dos derrotas de la pasada campaña ante la escuadra zamorana hay más ganas si cabe de medirse a ellas. “Siempre te queda esa espinita de lo que pasó. Nos ganaron con cierta solvencia en partidos delicados. Han cambiado mucho, casi toda la plantilla es nueva”, desliza Urieta quien, eso sí, no podrá contar con tres de sus integrantes: Roundtree, Tudanca y Laura Pardo.
La primera avanza firme en su recuperación, aunque le queda todavía un mes para regresar a las canchas; la segunda tiene para tres semanas tras producirse un esguince de tobillo hace siete días y la pívot vitoriana se encuentra parada por una rotura de fibras que le hará perderse como mínimo también el encuentro de la segunda jornada. En cualquier caso, las otras nueve integrantes del Lacturale ARTAraski tienen calidad y experiencia suficientes como para estrenarse el domingo por la mañana en Madrid con una victoria. Aunque el horario no sea el mejor. “No es plato de buen gusto jugar a esas horas, pero debemos cambiar el chip. Para ellas tampoco es lo habitual, así que debemos amoldarnos”, apunta Umi Diallo.
Todo sea esta vez por una buena razón, la de promocionar el baloncesto femenino como se merece. Pasos se están dando y el mismo Araski lo lleva demostrando varios años y por lo visto hasta ahora pretende que la cosa no se quede aquí. l