vitoria - El pasado miércoles se anunció en una comisión del Parlamento que en breve se firmará una acuerdo entre los integrantes de la Eurorregión Nueva Aquitania-Navarra-Euskadi para impulsar la creación de una competición conjunta de rugby de cara a 2020. El presidente de la Federación Vasca, Iñaki Laskurain, defiende el interés de este proyecto, y recuerda que “los clubes de Hegoalde han demandado estrechar las relaciones con Iparralde e, incluso, participar en sus competiciones. “Geográficamente, vivimos pegados a una potencia del rugby, compartimos identidad y cultura, y tenemos estructuras administrativas que trabajan en común. No podemos dar la espalda a eso. Los que más tenemos que ganar a nivel deportivo somos Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca”. Está claro que a nivel técnico y a nivel económico, el marco vasco de competición no tiene objeción. El año pasado, los equipos vascos de División de Honor A y División de Honor B, y los que jugaron el play-off de ascenso, aportaron 131.000 euros a la Federación Española, por inscripciones, derechos de arbitraje y demás. Hay que añadir a esta cifra lo que se gastan nuestros clubes en desplazamientos, entre 30.000 y 50.000 euros más. Casi el 70% del presupuesto de los clubes en estas categorías se van en el primer equipo. Por el contrario, la Federación Española revierte 0 euros en el rugby vasco. Si tenemos en cuenta los clubes de Iparralde, en el Departamento de Pirineos Atlánticos, incluyendo a Maule, que está en el comité de Bearn, suman cerca de 25. Con la CAV y Navarra, seríamos unos 50 clubes y unas 7000 licencias para una población de unos 3,2 millones de habitantes”.
