Estambul - La selección española afronta hoy (17.45 horas, Cuatro) ante la de Turquía, en los octavos de final del Eurobasket 2017, la primera de las cuatro finales a las que aspira para poder renovar el título de campeón conseguido hace dos años en Lille (Francia).
El equipo español llega invicto al primer cruce decisivo del campeonato, con moral, con buenas sensaciones y con una teórica superioridad sobre una Turquía que parece falta de recursos, sobre todo bajo los aros, y que tiene en el factor local uno de sus mayores peligros.
Las ausencias de ambas selecciones son importantes, pero la selección española las ha asumido mejor como ha demostrado en la fase inicial disputada en Cluj (Rumania). Sin Sergio Llull y tras la lesión de Álex Abrines, en el primer partido del Europeo ante Montenegro, el resto de jugadores han dado un paso adelante para suplir las carencias.
Pese a todo, en el seno de la selección se hace una llamada a la prudencia. Turquía jugando en casa y alentada por su enfervorizado público siempre es una amenaza digna de tenerse en cuenta.
Los turcos tienen un gran poder anotador desde el exterior y si entran en racha pueden ganar a cualquier equipo. De ahí que el capitán español, Juan Carlos Navarro, pusiera el acento en “mantener el orden del partido”. “Ellos intentarán desordenar el partido para que no podamos hacer nuestras jugadas, pero si se lo impedimos nuestro hombres altos pueden hacerles daño”, dijo.
Cedi Osman y Melih Mahmutoglu son los principales soportes del juego ofensivo turco, por lo que la defensa española volverá a ser fundamental en este sentido.
España sabe que es superior, pero también que tiene que demostrarlo y que ya no hay red. Es la primera de las cuatro finales que quiere disputar en Estambul en el Eurobasket 2017. - Efe