NUEVA YORK - Garbiñe Muguruza rompió un maleficio en Nueva York y accedió por primera vez en su carrera a la tercera ronda del US Open tras vencer a la china Ying-Ying Duan por 6-4 y 6-0. “Por alguna razón esta ronda se me atascaba, pero lo he conseguido”, valoró. La de Caracas tuvo que esperar todo el día para empezar a jugar a las 10.00 de la noche y le costó arrancar ante una jugadora que sorprendió por su estilo agresivo. De hecho, la asiática dominaba por 4-3 en el primer set y cambiaba palos de igual a igual con la favorita. Muguruza logró sacar muy bien durante todo el duelo y en cuanto rompió el servicio de Duan se propulsó a la victoria para anotarse nueve juegos de manera consecutiva ante una rival que demostró pocos recursos más que un potente golpe de derecha.
La jugadora vasco-venezolana se quedó con la sensación de “no haber jugado mi mejor tenis. Pero he estado valiente y le he dado la vuelta”. Sin embargo, en un momento del partido la campeona de Wimbledon tuvo que elevar su nivel para no pasarlo mal y lograr otra victoria convincente, con otro rosco a su favor en el marcador tras el que colocó a Levchenko. Ahora, Muguruza ya solo puede sumar tras mejorar el resultado de año pasado en el US Open y su próxima rival será Magdalena Rybarikova, la misma a la que derrotó en las semifinales de Wimbledon. El objetivo sigue siendo acercarse al número 1 del mundo, aunque Garbiñe Muguruza quiere olvidarse de eso y “meterme en mi burbuja”. Ese camino quedó aún más despejado con la eliminación de Caroline Wozniacki, otra de las aspirantes. Entre las clasificadas para la tercera ronda también están Karolina Pliskova, que lo pasó muy mal para eliminar a Nicole Gibbs, Elina Svitolina, Jelena Ostapenko, Venus Williams, Maria Sharapova y Carla Suárez.
En el torneo masculino, hubo otro bombazo ya que, en un duelo entre jugadores de 20 años, el croata Borna Coric echó del torneo a Alexander Zverev, que volvió a decepcionar en un grande. El alemán, campeón en Montreal, era el cuarto cabeza de serie y el máximo candidato a disputar la final por la parte baja del cuadro, en la que debería haber ido Andy Murray. Como también cayó Jo-Wilfried Tsonga, octavo preclasificado, Marin Cilic es el único finalista de Grand Slam que sobrevive en un lado muy abierto e imprevisible en lo que queda por delante.