BILBAO. Kubica, que vio interrumpida su carrera tras un grave accidente ocurrido el 6 de febrero de 2011 durante su participación en el rally "Ronde di Andora" de Italia, se subió por primera vez al RS17 durante la ronda matinal en medio de una gran expectación.

"Realmente aprecio la oportunidad que me ofrece Renault de conducir el coche de 2017", comentó en declaraciones difundidas en el perfil de Twitter del Mundial de Fórmula Uno.

"Hace dos meses probé el coche de 2012 y, de alguna manera, estaba esperando esta oportunidad. Reaparecer en el paddock como piloto después de seis años significa mucho para mí", reconoció.

El objetivo de Robert Kubica, con secuelas físicas visibles en el brazo derecho, es rodar "tan rápido como pueda" y "ofrecer al equipo datos útiles durante el test" que se prolongará hasta esta tarde.

La escudería Renault confirmó, por su parte, que la participación de Robert Kubica en los test de Hungaroring le permitirá valorar cómo de realista es la posibilidad de que forme parte de la parrilla en 2018.