Madrid - El Real Madrid ha alcanzado un principio de acuerdo con el Mónaco para el traspaso de Kylian Mbappé por 180 millones de euros. Una operación que tiene perfilada Florentino Pérez, según informó ayer el diario Marca, y que de producirse convertiría al delantero francés en el fichaje más caro de la historia. El traspaso se desglosará en 160 millones fijos más 20 por objetivos, aunque otras fuentes de la negociación señalan que la operación puede cerrarse en 150 más otros 30 millones.
Mbappé, que a sus 18 años de edad firmaría por seis temporadas -en cada una de las cuales cobraría alrededor de siete millones netos-, ocuparía la plaza en ataque que ha dejado libre Álvaro Morata. El nuevo delantero del Chelsea llegó al conjunto londinense previo pago de 80 millones de euros, por lo que el Madrid tiene dinero fresco para invertir, ya que también ha vendido a Danilo al Manchester City por otros 30 millones. Además, el propio Zidane advirtió hace unos días que le falta un jugador en punta: “Seguro que somos peor equipo sin Morata. De momento es así. Jugó muy bien y aportó muchísimo. Nos falta un delantero. Veremos qué vamos a hacer. De momento no hay cambios”.
Horas después de que Marca diera por hecho el fichaje, el Mónaco negó rotundamente el principio de acuerdo. Precisamente, hace una semana se filtró que el club francés iba a solicitar la ayuda de la Federación Francesa de Fútbol y de la FIFA para luchar contra los contactos de los grandes clubes europeos con sus jugadores sin que estos tengan permiso. El Mónaco iba a solicitar medidas disciplinarias contra los clubes que tocasen a sus jóvenes figuras, como Mbappé.
Pero parece que el culebrón sobre el futuro de la perla francesa continuará. En Inglaterra aseguran que el Manchester City igualará la oferta de 180 millones de euros con el visto bueno expreso del propio Pep Guardiola, que en su día mantuvo una reunión personal con Mbappé tras la que dio instrucciones al City para gestionar su fichaje. El Paris Saint Germain es otro de los equipos que ha pujado por él. - K. Txakartegi