Izoard - El francés Warren Barguil (Sunweb), definitivo rey de la montaña en el Tour 2017, se coronó con honores al adjudicarse en solitario la etapa reina de los Alpes, disputada entre Briançon y la cima del Izoard, de 179,5 kilómetros, en la que el británico Chris Froome (Sky) dio un paso de gigante para adjudicarse su cuarto título en París. Un águila Barguil, más que promesa del ciclismo francés, de 25 años, intratable en el ascenso hasta la mítica e inédita cima como meta del Izoard, donde alzó los brazos apuntando al cielo vestido con su flamante maillot de puntos rojos que le acredita, de manera definitiva, como el mejor escalador de la presente edición.

Barguil fue el mejor de la numerosa escapada inicial. Venció con un tiempo de 4h.40:33, en solitario, firmando su segunda victoria, que añade a la que logró en Foix el 14 de julio, en la fiesta nacional de Francia. Llegó con 20 segundos de adelanto sobre el colombiano Darwin Atapuma (UAE), quien daba paso a los favoritos.

Romain Bardet, en el último acelerón, rebañó 4 segundos de bonificación ante Chris Froome y 6 a Rigoberto Urán, quien cedió unos metros al final. Una menudencia, pero suficiente para que el francés, segundo en la general, adelantara al corredor colombiano en el podio provisional.

Los últimos esfuerzos de ascenso castigaron a Mikel Landa, animador de la subida con un ataque que sembró el pánico. El del Sky se dejó 12 segundos. Fabio Aru perdió un minuto y dos segundos y sus opciones de podio, y Alberto Contador, que lo volvió a intentar, 49 segundos, pero agarra la décima plaza de la general.

A falta de una etapa de transición y de la crono del sábado en Marsella, Chris Froome ya tiene París y su cuarto título a tiro. No ganó la prestigiosa etapa del Izoard, pero los 23 segundos sobre Bardet y los 29 respecto a Urán deben ser suficientes para ir entonando la canción de la victoria.

JORNADA DECISIVA Era el ahora o nunca, una final para todo tipo de aspiraciones. De entrada se marcharon 54 corredores que poco a poco se fueron filtrando a medida que se acercaba el Izoard. La fuga se formó camino de la Cota des Demoiselles Coiffées (De las Señoritas Peinadas), donde la diferencia empezó a crecer hasta alcanzar los 9 minutos.

En el ascenso al Col de Vars (1ª, 9.3 kms al 7,7 por ciento) el Ag2r tomó el mando mostrando sus cartas para la hora de la verdad. Seguía la escapada, con Gallopin, Atapuma, Sicard y Lutsenko en cabeza por la cima. En el descenso se unieron Hardy, Edet, Navarro y Grmay. Pero las primeras rampas del Izoard, que ofrecía la tercera meta más elevada de la historia tras el Granon (1986) y el Galibier (2011), cambió la cara de la etapa. Los 14 kilómetros hacia la cima del coloso del Tour, a más de 2.300 metros de altitud, abrieron sus puertas al último espectáculo en la lucha por la etapa, el podio y la general. - Efe