el francés Romain Bardet (Brioude, Francia, 9 de noviembre de 1990) dio un golpe sobre la mesa en la primera etapa de los Pirineos. El ciclista del conjunto AG2R fue el más rápido en la subida de Peyragudes por delante de Rigoberto Urán y Fabio Aru, que arrebató el maillot amarillo a Chris Froome. Bardet ya avisaba antes de llegar a la cordillera pirenaica: “Espero que me vaya bien, estoy listo para librar la batalla. Voy a dar el máximo, va a ser una etapa maratoniana con un perfil de los que me gustan”. Era una jornada propicia para el corredor francés que lanzando un definitivo ataque a escasos metros de la meta, dejó atrás a sus rivales, entre ellos a Mikel Landa que fue quien marco el ritmo del final de la etapa. Bardet, que junto con Thibaut Pinot es la promesa del ciclismo galo, se mostró feliz tras su victoria, y según el propio corredor la clave de la prueba fue la gestión del esfuerzo para poder llegar a la última subida con fuerzas. Tras la victoria de ayer, el de Brioude tiene la mirada fijada en París. “Ahora nos vamos a enfocar en la clasificación general con el objetivo de la victoria final. Quedan grandes puertos hasta el final de carrera y estoy seguro de que será una bonita batalla”, dijo el vencedor de la duodécima etapa en referencia a los objetivos con los que afrontará el resto del Tour.

Pese a su juventud, el francés se perfila como uno de los favoritos para llegar a París vestido de amarillo, tras ser subcampeón en la anterior edición de la Grande Boucle por detrás del tricampeón Chris Froome, con una victoria de etapa en su currículum particular. Tras la victoria en la etapa de ayer, Bardet se coloca como tercero en la clasificación general del Tour, a 25 segundos de la cabeza de carrera. La explosión del francés se dio en 2014, donde a sus 24 años consiguió un sexto puesto, compitiendo por el podio con ciclistas de renombre como Alejandro Valverde o Tejay Van Garderen, que ponía su nombre en la palestra. Asimismo, fue vencedor de una etapa en el Critérium Dauphiné y se hizo con el premio de la combatividad en la ronda gala, además de ganar una etapa.

Bardet, que ha vivido toda su carrera profesional en el conjunto francés AG2R con el que tiene contrato hasta 2020, tuvo también una polémica actuación en la París-Niza de este año. A 23 kilómetros de la meta, sufrió una caída que le hizo descolgarse del pelotón, y para poder reengancharse de nuevo se apoyó en el coche de su equipo, algo que no gustó en la dirección de la carrera y que posteriormente acarreó su expulsión.

Según declaró en 2014 el seleccionador de la federación francesa, Bernard Bourreau, Bardet y Pinot junto con Nairo Quintana se perfilaban como sustitutos de ciclistas importantes como Alberto Contador y Valverde. Nada fuera de la realidad. Ambos han demostrado en los últimos años que están a la altura de los mejores, y con esta última victoria en los Pirineos, el corredor del AG2R se ha colado entre los ‘gallos’ del ciclismo actual. En las quinielas, el nombre de Romain Bardet es ahora mismo una realidad a la altura de Froome, Richie Porte y demás.