Duración: 41:59 minutos de juego.

Saques: 2 de Ezkurdia (3 y 6) y 2 de Altuna III (tantos 11 y 21).

Pelotazos: 190 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 10 de Ezkurdia y 13 de Altuna III.

Errores: 6 de Ezkurdia y 1 de Altuna III.

Pasas del Cuatro y Medio: 1 de Ezkurdia.

Marcador: 0-1, 1-2, 1-3, 2-4, 3-5, 4-11, 9-12, 10-13, 11-14, 12-17, 12-18, 13-18, 13-19 y 13-22.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Mattin Ezkurdia (con su hermano Joseba) y Ekaitz Saralegi (con Jokin Altuna).

Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del Cuatro y Medio de San Fermín de la LEP.M disputado en el frontón Municipal de Sopela. Buena entrada.

BIlbao - Jokin Altuna se clasificó ayer en el frontón de Sopela para la final del Cuatro y Medio de San Fermín, en la que se enfrentará en la matinal del próximo viernes a Aimar Olaizola en el Labrit de Iruñea. El manista de Amezketa, finalista del campeonato oficial en invierno, no defraudó en verano dentro de una especialidad que podría estar diseñada para un delantero de su talla. Y es que, gigante en las contiendas por su capacidad de entender el juego, cizalla y compás, Jokin fue superior a Joseba Ezkurdia, un pelotari de mayor látigo y potencia, al que trajo por la calle de la amargura por la pared, exponiendo sus virtudes a base de engaños y capeando el temporal cuando pintaban bastos. Dominador en casi todas las facetas, con el saque en contra tuvo que sufrir, pero también recomponerse y crecer. A Altuna III no le pasó factura una semana de recuperación tras la tortura del Astelena de Eibar ante Danel Elezkano. En aquel partido, acuciado por problemas estomacales que le dejaron tocado, todo piel y huesos, sobrevivió para colarse en la semifinal y, al pasar una semana de reposo, para coser el duende de su pose de artista.

En el cerebro se le posó la victoria al amezketarra, con guion establecido con rapidez y tranquilidad. Altuna III acertó en casi todas las decisiones, tejiendo una red complicada para un adversario con menos alegría en el desplazamiento. Asomó el guipuzcoano con un balance ganador en una bonita eliminatoria: trece tantos en juego, dos saques y un solo yerro. Todo ello, razones suficientes para desarbolar a Ezkurdia, más desdibujado en los momentos clave, aunque supo cerrar el gancho y establecer distancias desde el primer golpe. Aun así, el de Arbizu no supo controlar el derroche competitivo de su adversario, más entero en todas las suertes, más sólido. En definitiva, superior y ganador justo. La final espera a Jokin. Llega con épica, la del Astelena, y con reafirmación, la de ayer en Sopela.

Remó con el viento a favor el amezketarra en Sopela al armar bien el partido para evitar las cargas de profundidad de un contrario de músculo. El ratón contra el león. La ley del enredo. El movimiento como ariete. Ese fue el principio. La incertidumbre de Ezkurdia llegó con el acierto de Jokin. Cuatro tantos colorados abrieron la primera falla, solo contrarrestada por una apertura (1-4). Joseba mostró poco a mitad de tajo, al que se llegó con una tacada importante para su adversario (3-11).

El siguiente tanto cayó azul y cambió la tendencia. El de Arbizu metió en problemas con el primer disparo a Altuna III. En una tacada de seis tantos que le dio oxígeno, sacó petróleo del saque-remate hasta soltarle el aliento en la nuca al guipuzcoano. Pero, en plena cabalgada, un fallo de Joseba llevó al descanso en ventaja a Altuna III (9-12).

No esperó el amezketarra. Abrió una buena herida para volver a nadar a favor, con distancia tranquilizadora. Se puso 11-17 con arrestos y acierto. Magia y engaño. Arte y ensayo. Joseba buscó la voltereta sin suerte (13-22). El amezketarra fue el dueño del reloj de la semifinal.