londres - Wimbledon, el santuario verde, pone en juego desde hoy los números 1 del mundo. Nueve tenistas pueden salir de Londres al frente de las clasificaciones de la ATP y de la WTA, algo que no es habitual y que añade alicientes a un torneo que siempre es especial porque la superficie obliga a esfuerzos y gestos distintos. En el torneo masculino, son cuatro los jugadores que pugnan por llegar a la cima. Curiosamente, ninguno de ellos es Roger Federer, que fue semifinalista el año pasado y parte como gran favorito. No en vano, lleva unas cuantas semanas preparando a conciencia su torneo favorito ya que está convencido de que puede ganar su octavo Wimbledon y añadir otro Grand Slam a su palmarés.
Andy Murray, que ocupa esa posición, y Rafa Nadal son los principales candidatos. El escocés defiende el título y los 2.000 puntos del año pasado y eso compromete su reinado, sobre todo porque lleva un año muy flojo, como si no hubiera sabido manejar la presión. En cambio, el balear, renovado en su confianza tras ganar Roland Garros, depende de sí mismo y si no es ahora será algo más adelante cuando pueda volver a la cima del tenis. Stan Wawrinka y Novak Djokovic también pueden llegar al número 1, pero eso les obliga a llegar lejos y esperar que sus rivales se queden pronto por el camino.
De Federer ya se sabe que domina el escenario y llega con el depósito lleno. El suizo se saltó toda la gira de tierra y ganó después en Halle, como casi siempre, así que todo está en orden. Djokovic cambió su preparación e imponerse en Eastbourne puede ser el impulso que necesitaba junto al cambio de entrenador: a Andre Agassi se ha unido ahora el exjugador croata Mario Ancic, uno de los mejores amigos del de Belgrado en el circuito.
Nadal ha tratado de prepararse a conciencia, pero fuera de la competición. El balear debuta hoy mismo ante el australiano John Millman con la intención de mejorar con el paso de los partidos. Por su mitad del cuadro, va Stan Wawrinka, su rival en la final de París que sueña con completar su Grand Slam particular con el único que le falta, y Andy Murray. El de Dunblane es una completa incógnita. “Estoy perfecto para jugar el torneo y disputar los siete encuentros, aseguró ayer Murray.
En la previa, tampoco hay que descartar a Milos Raonic, finalista el año pasado, y Marin Cilic ya que son jugadores cuyo estilo les tiene que hacer brillar en la hierba.
tres aspirantes Entre las mujeres, son tres las que pueden salir de Wimbledon como números 1. Angelique Kerber tampoco ha despegado este año y lleva unas semanas resistiendo con una ventaja escasa. Además, la alemana defiende la final del año pasado, que perdió ante Serena Williams, la gran ausente este año junto a Maria Sharapova. Por detrás de Kerber, Simona Halep y Karolina Pliskova, situadas a menos de 200 puntos, cuentan con casi todo a su favor, sobre todo la checa, que llega de ganar en Eastbourne. Sin embargo, Wimbledon no se le da bien.
Garbiñe Muguruza vuelve a estar en el centro de los focos ya que se sigue esperando de ella un gran resultado este año. Todavía no ha jugado una final, pero aún así es la décima mejor jugadora de 2017. En Birmingham estuvo bien, en Eastbourne muy mal, por lo que es difícil intuir lo que puede ofrecer la subcampeona de 2015. Lara Arruabarrena, por su parte, llega a Wimbledon con su mejor ranking de siempre, el 52, pero tendrá un comienzo muy duro ante la estonia Anett Kontaveit. Sin embargo, todo es posible en el tenis femenino, como demostró Jelena Ostapenko en Roland Garros. Quizás esta vez también se altere el orden establecido. Para ello, hay que anotar un nombre: Petra Kvitova, dos veces campeona que ya ha ganado un torneo en solo dos meses de actividad. - R. Calvo