vitoria - El fichaje de Sito Alonso eclipsó la otra noticia de calado que deparó el mundo del baloncesto en la jornada de ayer, si bien también era algo que estaba ya en todos los mentideros desde hacía días. Sito Alonso se desvinculó por la mañana del Baskonia tras un acuerdo sellado de manera amistosa y a los pocos minutos el Barcelona oficializó su llegada mediante un acuerdo de dos temporadas, más una tercera opcional. Las negociaciones para la rescisión del año de contrato que le ligaba al Baskonia no se han enquistado ante el evidente interés por parte de ambas partes para alcanzar la fumata blanca en un rápido margen de tiempo. El club azulgrana no ha abonado finalmente nada en concepto de indemnización al preparador madrileño, que el pasado jueves abandonó de muy mal humor la reunión que mantuvo con Querejeta después de que éste le instara a renunciar a entrenar a corto plazo si quería percibir el finiquito. La mesura se ha impuesto entre dos partes que ayer escenificaron el divorcio en medio de un clima de cordialidad.
Sito Alonso será a partir de ahora el encargado de reflotar una nave culé completamente a la deriva y que viene de certificar la temporada más calamitosa de su historia con Giorgios Bartzokas al mando de las operaciones. Tal y como sucedió en el Baskonia, el madrileño no era la primera opción del Barcelona, al que las sucesivas negativas de Sarunas Jasikevicius -ayer se hizo oficial su renovación con el Zalgiris hasta 2019- y Pedro Martínez -dispuesto a renovar en Valencia- habían reducido sobremanera el abanico de posibilidades para su banquillo.