Vitoria - En parte por el extraordinario despliegue policial que rodeó a la final de Copa -fueron convocados más de 2.500 agentes- y en parte porque la afición del Deportivo Alavés continúa demostrando cada vez que acompaña a su equipo es que modélica, la jornada previa y el mismo día de la final se desarrolló en un clima de normalidad y fiesta que solo estuvo salpicado por un incidente ocurrido a media tarde del sábado en el barrio de La Latina, muy cerca de la boca de metro de esta zonza. Según algunos testigos del episodio, un grupo de unos veinte seguidores del Barça, probablemente ultras de Boixos Nois, agredieron a una cuadrilla de albiazules con los que se cruzaron sin justificación ni motivo alguno, provocando algunas contusiones que no precisaron de atención médica. Siempre según los mismos testigos, en el momento de la agresión otro grupo de seguidores azulgranas que pasaban por la zona acudieron en la ayuda de los alaveses, lo que provocó la huída precipitada de los Boixos por las calles adyacentes. Por otra parte, cinco de estos miembros fueron detenidos después por asaltar un bazar chino en la ronda de Toledo, muy cerca del Vicente Calderón, y otros trece fueron identificados por participar en este lamentable suceso, según notificó la Policía. Más allá de estos incidentes, la jornada transcurrió con normalidad para el resto del alavesismo, que con motivo de su primera final copera desplazó hasta la capital a cerca de 25.000 personas, prácticamente el 10% de toda su población. Un hecho sin precedentes en la historia del éxodo albiazul. - A. Goñi