Alavés ‘B’0

Formentera1

ALAVÉS B Landeta, Martín, Altair (Jorge, min. 71), Miguel, Erik, Huete, De la Fuente (David, min. 75), Facundo (Alex, min. 63), Andreia, Iglesias y Víctor.

FORMENTERA Marcos, Javi Rosa, Dailos, Kiko (Piña, min. 78), Bonilla, Liñan (Maikel, min. 51), Willy, Lolo, Juan Antonio, Gabri (Manu, min. 61) y Agus.

Goles 0-1, minuto 91: Agus.

Árbitro Sesma, asistido por Hermosilla y Bárcenas. Amonestó con tarjeta amarilla a Facundo (min. 35), Liñan, (min. 37) y Martín (min. 63)

Estadio Ibaia, 700 espectadores.

vitoria - Tampoco pudo ser. Si alguno de los 600 aficionados albiazules se desplazó ayer hasta Ibaia buscando consuelo en el trascendental encuentro del Alavés B también se encontraría con sensaciones similares a las del sábado por la noche, salvando las distancias. Y es que el Miniglorias tampoco pudo tirar de épica y remontar un resultado adverso de 2 a 0 cosechado en la ida, que a la postre convirtió al Formentera en equipo de Segunda División B. Y al igual que su hermano mayor, el castigo fue excesivo. Mereció más el conjunto de Aitor Orueta, que deberá seguir peleando por el ascenso en las siguientes fases eliminatorias.

En el encuentro, el conjunto local empezó desde el primer minuto enfocado en marcar cuanto antes. Un objetivo que se le resistiría de manera desesperante, unas veces por consecuencia de la mala fortuna, y otras por eficacia defensiva del rival. El Formentera formó una muralla de contención con los once jugadores desde el primer minuto y resistió las acometidas locales como buenamente podía, jaleado por la notoria masa de aficionados -algo más de un centenar- que se desplazaron hasta la capital alavesa.

Las jugadas a balón parado fueron el principal aliado del Alavés para amenazar la portería contraría, dada la gran cantidad de faltas que generaron en los alrededores del área contraria. Especialmente la banda izquierda actuó como un puñal contra la zaga formenterana, con Altair y De la Fuente desmantelando el entramado defensivo. Por ahí dio el primer gran aviso el conjunto local, con un remate de Andrei que el guardameta Marcos desvió en el último instante. Ambos fueron cruciales a la hora de entablar su papel en los respectivos conjuntos.

No cejaba en su empeño el Miniglorias, que completó los mejores minutos del encuentro en el ecuador de la primera mitad. El acoso a la portería visitante fue constante, pero bien el guardameta o bien el travesaño -hasta en dos ocasiones-, impidieron que los locales dieran el primer paso hacia la remontada.

Transcurrida la media hora inicial, el Formentera consiguió enfriar el partido ganando algo de posesión de balón y debido a algunos parones en el juego por problemas físicos de diversos futbolistas visitantes, algo que fue una constante durante todo el encuentro. La primera mitad finalizó con Andrei acercándose de nuevo al gol, pero sin éxito. A los locales les restaban solo 45 minutos que parecían escasos, debido al gran y estéril esfuerzo que estaban realizando los pupilos de Orueta

Si en la primera mitad los percances ya se hicieron notar en las filas del Formentera, en la segunda se acentuaron aún más. La acción sobre el césped siguió desarrollándose sobre el área de los insulares, pero el desgaste comenzó a notarse en las filas albiazules. Tampoco ayudó el fútbol ultradefensivo de los de Tito García, que seguían arañando cada segundo del reloj. Los cambios introducidos por el técnico alavesista dinamizaron algo el juego local, especialmente de la mano de Alex. Pero el guión se repetía una y otra vez: el balón no quería entrar, y los ánimos alavesistas desfallecían paulatinamente. El partido afeó por momentos, hasta el punto de formarse una pequeña reyerta por un encontronazo entre dos jugadores. Lo poco que se jugó en los últimos minutos, en los que aparecían formenteranos en el suelo de manera constante, fueron ocasiones frustradas del conjunto albiazul, con cada vez menos tino en sus remates.

La puntilla de la mala suerte llegó cuando el delantero visitante Agus cazó un balón con todos los jugadores locales en el campo contrario y se limitó a batir a Landeta para certificar el ascenso del Formentera a Segunda B cuando aún no se habían cumplido los cinco minutos de añadido. El Miniglorias deberá seguir peleando por el ascenso con el rival que se conocerá en el sorteo de hoy Sin embargo, a Orueta no le preocupa el emparejamiento y prefiere centrarse en su propio equipo: “El principal emparejamiento es que no haya lesionados. Tenemos el factor cancha y unos jugadores con los que se puede ir al fin del mundo. Creemos en esta plantilla y no nos rendiremos hasta el 24 de junio”.