BILBAO. "Para mí es un doble reto. Ganarle a Iker y en este frontón, que no va con mis características. Después de tantos años como profesional, este partido es un regalo y aunque tiene el doble de golpe que yo, es David contra Goliat, si hago mi partido tendré opciones de ganar", explicó Bengoetxea VI en el apartado de material de cara al partido de pelota más importante de la temporada.
Irribarria, que pasó a continuación por la sala de prensa del Bizkaia, no dudó en calificar esa comparación de "exagerada". "Si Oinatz está en la final es por algo. Ha ganado a dos campeones -Olaizola II y Urrutikoetxea- pasándoles por encima. Dicen que soy favorito, pero eso no da ningún punto", respondió el guipuzcoano.
Apenas diez minutos tardaron los protagonistas en seleccionar las cuatro pelotas con las que se jugará el partido. El guipuzcoano Irribarria se decantó por dos cueros de 106,0 y 106,7 gramos, una de ellas "excesiva" según su oponente, y el navarro Bengoetxea por otros dos de 106,9 y 105,6 que han sido del gusto de ambos.
El actual campeón confesó que, a pesar de sus 20 años, no siente "vértigo" de verse en una nueva final y además con la etiqueta de favorito que, sino "ilusión" por calarse una nueva 'txapela'. "No le doy muchas vueltas a eso. Todavía tengo mucho que mejorar y sé que puedo perder cualquier partido. Si no puedo ganar, por lo menos jugar bien. Este frontón es mejor para mis características, pero lo que me preocupa es Oinatz, porque es un artista", explicó el zurdo de Arama.
Bengoetxea VI, por su parte, aseguró que llega a esta final "al cien por cien" y posiblemente "en el mejor año" de su carrera deportiva que, a sus 32 años, tuvo su momento culminante cuando ganó el Manomanista de 2008. "Estoy muy contento del campeonato que he hecho. Hice dos muy buenos partidos contra Aimar (Olaizola) y Urruti y espero hacerlo también el domingo. A eso vengo. Si hago un gran partido, aunque no gane, me sentiré satisfecho", explicó.
El delantero de Leitza calificó a su rival como un "fenómeno" que destaca sobre todo por un golpe de sotamano "que nunca había visto con ese potencial". "Tiene una gran defensa y expande mucho la pelota con las dos manos. Es difícil hacerle daño pero lo intentaremos", avanzó el navarro.