Duración: 46:06 minutos de juego.
Saques: 2 de Retegi Bi (tantos 5 y 7) y 5 de Ezkurdia (tantos 3, 10, 17, 19 y 20).
Pelotazos: 294 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 5 de Retegi Bi y 10 de Ezkurdia.
Errores: 7 de Retegi Bi y 4 de Ezkurdia.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-4, 2-5, 3-6, 3-7, 4-7, 5-8, 6-11, 7-12, 8-12, 8-13, 9-14, 9-15, 10-20, 10-21, 11-21 y 11-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Julián Retegi (con su hijo Julen) y Mattin Ezkurdia (con su hermano Joseba).
Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 30 a favor de Ezkurdia.
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del campeonato Manomanista de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Ogueta de Gasteiz. Menos de media entrada. 700 espectadores.
GASTEIZ - Joseba Ezkurdia sacó ayer en el Ogueta la solicitud para ascender alto en el Manomanista. Si bien su nivel estaba creciendo en los últimos cursos, ante Julen Retegi se sacó de la chistera una eliminatoria, pese a ser la primera que disputa este año, seria y en la que mostró sus buen hacer en casi todas las posturas de la especialidad. Cuidado. El voleísta de Arbizu, ante un adversario más que correoso, asumió un papel conservador y tranquilo: pegada y peloteo hasta que el cuerpo aguante. Ezkurdia impuso el músculo de su propuesta, pero también las facilidades en defensa que le da el ADN. Con un andamiaje de 1,91 metros y una volea en la que deposita una gran confianza, su adversario fue incapaz de superarle por arriba para imponer su ley. Se agigantó.
Retegi Bi se presentó en el Ogueta con la intención de dar guerra y el plan de siempre. Exquisito en sus posturas, algunos de los pelotazos más bellos salieron de sus manos, pero sucumbió ante un contrincante entero y que no pasó apuros en toda la cita. Una distancia en el luminoso de tres tantos en los primeros instantes, pleiteados con ritmo y dureza, como todo el duelo, fueron una brecha que jamás se restañó. El de Sakana sacó el reloj de bolsillo para contemporizar y se ató a su pegada y potencia para argumentar su superioridad física.
Hubo más carga de trabajo que emoción en todo el choque. Y, desde el 5-8 en adelante, Ezkurdia se aprovechó de los regalos de Julen. Así, todos los tantos duros cayeron de su cuenta. Se escapó hasta el 8-14 y después enlazó una tacada de seis cartones -tres saques incluidos- que le pusieron la victoria servida (9-20), que se cobró con el mismo guion. Urruti espera en cuartos de final.