madrid - El Santiago Bernabéu acoge un duelo de gigantes, el Clásico de Europa que en las últimas fechas comenzó a caer del lado del Real Madrid, haciendo olvidar el calificativo de bestia negra para un Bayern Múnich, al que tiene en las cuerdas tras el 1-2 de la ida, y ya eliminó camino de la Octava, la Novena y la Décima Copa de Europa. Busca la bendición el Real Madrid de un rival con el que siempre pudo camino de tres de sus cuatro recientes conquistas del título más prestigioso del mundo a nivel de clubes. El Bayern, la histórica bestia negra madridista, está obligada a remontar con una gesta en el Santiago Bernabéu o acabar cediendo el paso al vigente campeón en su objetivo de convertirse en el primer equipo que reedita título.

El doblete de Cristiano Ronaldo en el Allianz Arena dio la vuelta a la ida, marcada por el error en el lanzamiento de penalti del chileno Arturo Vidal después de haber adelantado al Bayern. Preparado para sufrir como en la primera mitad de aquella noche, con el deseo de dejar la misma imagen de equipo y la exhibición futbolística de la segunda parte recibe el Real Madrid a su gran enemigo. Nunca una lesión puede ser un alivio para un técnico pero la verdad es que la baja de Gareth Bale, por las molestias en el soleo del encuentro de Múnich, evita el aprieto a Zidane de elegir entre el galés y el jugador en mejor momento de su plantilla: Isco Alarcón.

Tras la exhibición de fútbol y liderazgo del malagueño en El Molinón, derriba la puerta de la titularidad en una competición en la que su aparición este curso ha sido mínima.

Será la vuelta a un Santiago Bernabéu que se vestirá de gala en una de sus noches preferidas de dos antiguos héroes: Carlo Ancelotti y Xabi Alonso. Sus huellas son imborrables en la conquista de la Décima. Ahora encabezan un Bayern que llega herido al duelo de vuelta. El reto de tener que ganarle al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, algo que el Bayern sólo ha logrado en dos ocasiones en su historia, ya es de por sí bastante difícil pero lo buscará recuperando a su gran referente ofensivo. La buena noticia para Ancelotti la representa el regreso de Robert Lewandowski, listo para una nueva lucha con Sergio Ramos. Con Lewandowski en el campo aumenta la pegada del Bayern y además hace mucho más variable en ataque a su equipo gracias a su movilidad, especialista en generar desequilibrio en cualquier defensa. Todo apunta a que el sacrificado será Thomas Müller, que ha tenido muchos problemas esta temporada con un largo divorcio con la red. - Efe