madrid - El Borussia Dortmund llega herido, tras la goleada por 4-1 encajada el sábado ante el Bayern en la Bundesliga, para su duelo europeo en casa ante un Monaco que viene en racha y lleno de confianza por lo realizado tanto en el torneo doméstico como en lo que va de Liga de Campeones.
El Mónaco afronta la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones con la confianza que le ofrece mantener con pulso firme el liderato del campeonato francés, del que es líder.
El Dortmund, por su parte, que resolvió con solvencia la fase de grupos y los octavos de final de la Liga de Campeones, vio en cambio como el Bayern sacaba a relucir las limitaciones de su joven plantilla.
Las ausencias por lesión de jugadores con experiencia contrastada como Mario Götze, Marco Reus y André Schürrle pesan demasiado. La esperanza está que hasta ahora, en el escenario europeo, el equipo ha mostrado una tendencia a dar su mejor versión.
La cuota de experiencia está atrás, en la defensa, lo que, en opinión del capitán Marcel Schmelzer, puede ser decisivo en la eliminatoria.
“Aunque ellos tiendan a marcar muchos goles, estos partidos siempre se ganan a partir de un buen trabajo defensivo”, dijo Schmelzer en declaraciones que recoge la revista Kicker.
En todo caso, los dos equipos han brillado en lo que va de Liga de Campeones por su potencia ofensiva. El Dortmund ha marcado 25 goles y el Mónaco 15.
Aunque los dirigentes del Mónaco siguen repitiendo que la liga es el principal objetivo de la escuadra de Leonardo Jardim, a nadie se le escapa que el equipo ha sorprendido en Europa y que su trayectoria en esa competición se antoja interesante.
La victoria del pasado viernes contra Angers fue la de un equipo que se asegura lo justo y que piensa en reservar a sus mejores hombres para el decisivo duelo contra el Dortmund. - Efe