madrid - La FIFA anunció ayer que ha finalizado la investigación que abrió en junio de 2015 después de las detenciones de algunos de sus directivos y colaboradores realizadas por las autoridades suizas, en colaboración con la justicia estadounidense, por posibles actos delictivos, soborno y corrupción en el marco del máximo organismo del fútbol a nivel mundial.
En un comunicado, la FIFA indicó que durante los 22 meses transcurridos desde entonces se han analizado más de 2,5 millones de documentos y se ha entrevistado a un gran número de testigos clave, que han permitido elaborar un informe de 1.300 páginas y acumular más de 20.000 páginas de pruebas documentales, que actualmente están a disposición de las autoridades suizas que han estado al cargo de la investigación.
Los datos que ya obran en poder de la Fiscalía General de Suiza (FGS), que ha reconocido la “estrecha y continuada colaboración de la FIFA” durante el proceso de investigación de la misma, serán trasladados también al Departamento de Justicia de Estados Unidos (DJE), país donde un gran número de implicados en el caso están pendientes de juicio, probablemente llegará después del próximo verano.
“La FIFA se comprometió a realizar una investigación global y en profundidad de los hechos a fin de poder atribuir responsabilidades a quienes cometieron actos delictivos dentro del entorno futbolístico y colaborar con las autoridades”, señaló el presidente del organismo internacional, Gianni Infantino.
El dirigente suizo, que llegó a la presidencia de la FIFA a finales de febrero de 2015 después de que estallara el escándalo de corrupción que se ha investigado, aseguró que “las autoridades continuarán persiguiendo a aquellos que se lucraron y se aprovecharon de la confianza depositada en sus cargos dentro del fútbol”.
Asimismo, “la FIFA volverá a centrar toda su atención en el fútbol, por la afición y por los futbolistas de todo el mundo”, declaró Infantino, que sucedió en el cargo al suizo Joseph Blatter, meses después de que éste dimitiera como presidente a las pocas horas de ser reelegido concretamente a finales de mayo de 2015.
Después de su renuncia a la presidencia que ocupaba desde 1998, Blatter fue inhabilitado por la propia Comisión de Ética de la FIFA en octubre de 2015 y también a quien entonces presidía la UEFA y era el gran favorito para sucederle, el francés Michel Platini, quien a su vez fue sustituido de forma interina por Ángel María Villar, a quien más tarde relevó de forma oficial el esloveno Aleksander ?Ceferin.
La sanción a ambos, que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dejó en seis años para Blatter y en cuatro para Platini, fue consecuencia de un pago que el primero hizo al segundo en 2011 por unos trabajos de asesoría en 1999 y que contraviene al Código Ético de la organización, según dictamina ésta. - Efe