- Los buenos jugadores vienen y van pero las leyendas son para siempre. En el mundo del deporte son pocos los que, ya sea por su carisma o su íntima conexión con los aficionados, acaban perdurando en la memoria colectiva.

Abel Barriola (Leitza, 1978) es uno de esos afortunados. A principios de diciembre anunció que su carrera llegaba a su fin, aunque en ese momento no se concretó el cuándo y el dónde. Ayer, Aspe despejó todas las incógnitas. Los últimos pelotazos de Abel serán el 7 de mayo en el Atano III de San Sebastián, frontón que por su mayor aforo desbancó al Labrit de ese privilegio.

Eso sí, los aficionados navarros podrán brindar una última ovación al zaguero el 18 de abril en el recinto pamplonés, en un partido homenaje que contará con el plantel más rutilante de la promotora de Eibar. Irribarria-Barriola se enfrentarán a Altuna-Merino II.

Nótese el simbolismo entre la nueva y la vieja guardia de la pelota. Cuando Abel debutó en febrero de 1998, Irribarria no había cumplido aún los dos años. El inexorable paso del tiempo.

enorme demanda “Hablamos con Abel y dijo que le gustaría que la despedida fuera en Pamplona. Empezó a llamar la gente y nos dijo la taquillera: “Oye tened cuidado que se van a quedar 500 en la calle”, cuenta Inaxio Errandonea, director comercial de Aspe sobre la imperiosa necesidad de trasladar su despedida a un complejo con más capacidad.

Errandonea asegura que ha llamado gente “de todas partes” y que Abel se ha ganado “ese premio” de ser querido allá donde se ha vestido de blanco.

Pero, ¿cuál es el secreto del leitzarra para haberse granjeado ese aprecio de los aficionados? “Transmite una credibilidad tremenda”, responde Inaxio. A esa credibilidad apeló Barriola cuando rechazó el año extra de contrato que le ofrecía la empresa; no quería jugar si no era ofreciendo su mejor versión. “Por respeto a la pelota, a sus aficionados y a mi compañeros, el día de mañana no me gustaría estar en un frontón sintiendo que no puedo dar lo mejor de mí”, dijo Barriola el día que anunció su retirada.

“Retirarse significa cambiar tu forma de vida y siempre te da miedo cambiar algo que has hecho toda la vida. El deportista siempre quiere seguir aunque sea un año más y fíjate, en este caso es él el que ha tomado esa decisión”, reflexiona el también expelotari Errandonea.

Esa sinceridad tan plausible ha llevado al de Leitza a ser uno de los manistas más queridos de los últimos tiempos. “No a todos los pelotaris se les puede hacer estos homenajes, no todos tienen el favor del público como lo tiene Abel”, argumenta el director comercial.

Seis partidos le quedan al zaguero en su periplo como profesional hasta que su carrera de 19 años desemboque el 7 de mayo en el Atano III. El 31 marzo será otro festival emotivo para él, ya que disputará un encuentro en el Amazabal de Leitza, momento para despedirse de sus paisanos.

Barriola podrá olvidar de este modo un Parejas en el que sus problemas físicos, y los de su compañero Jokin Altuna, no le permitieron avanzar a semifinales, pese a ser uno de los dúos con más talento del torneo.

“Ha sido uno de los grandes. Se ha ganado esa credibilidad como persona y como pelotari. Es uno de los más queridos que ha habido y ahora se está demostrando. Para él va a ser un recuerdo para toda la vida”, sentencia el de Aspe.

La cuenta atrás de Barriola ya está en marcha. Seis partidos en los que el zaguero de Leitza se dará un baño de masas y que harán de colofón de una trayectoria para el recuerdo.

Entradas. Los precios para el encuentro de homenaje en Pamplona son los siguientes: cancha: 30 €; palco: 25 €; grada: 15 €. La venta anticipada de entradas comienza el 30 de enero.

Partido. El encuentro será: Irribarria-Barriola contra Altuna-Merino II.