Kathmandu - El alpinista vizcaíno Alex Txikon no tiene buenas noticias. Si el lunes comunicaba su intención de hollar hoy la cumbre del Everest por primera vez en una expedición invernal y sin la ayuda de oxígeno artificial, y cuando lo anunciaba lo hacía desde el Campo 2, por lo que quería en prácticamente dos días avanzar desde una cota situada a cerca de 6.500 metros hasta los 8.848 que tiene la montaña y seguido afrontar luego el imprescindible descenso hasta el Campo 4, ayer se vio obligado a permanecer en el Campo 2, por lo que hacer cima hoy es más que complicado.
La causa del estancamiento es la climatología. Como transmitía ayer el meteorólogo de Txikon, el portugués Vitor Bahía, el alpinista de Lemoa sufrió ayer rachas de viento de más de 40 kilómetros por hora que hacían imposible avanzar en el intento de cumbre y que, además, duplicaban la sensación térmica. Para más inri, el pronóstico de la evolución del tiempo tampoco es alentador. De este modo, Txikon permanece en el Campo 2, sin desistir en su empeño de lograr una gesta inédita, pero cada día que transcurre cuenta con menos posibilidades de éxito. Por si fuera poco, otro argumento de peso para seguir en el Campo 2 fue que los sherpas que le acompañan mostraban grandes síntomas de cansancio. No en vano, cuatro de ellos trabajaron el lunes 13 horas reequipando la cascada de Khumbu. El quinto sherpa que acompaña estos días a Txikon, Nuri, que estaba pensado que acompañara al lemoarra hasta la cima, también está flaco de fuerzas.
Tal y como transmitió el equipo de tierra de Txikon, el alpinista lemoarra se encuentra fuerte, aunque no quiere poner en riesgo a ninguno de los componentes de la expedición. Tampoco contempla tratar de hollar la cumbre en solitario. “Sería suicida en estas condiciones”, expresó.
A la espera del tiempo que acontecerá, Alex Txikon durmió ayer en el Campo 2, apurando para comprobar si el mal tiempo que anuncian los partes se presenta. Por tanto, hoy será un día clave para el futuro de la expedición. - A. Aramendia