belgrado - El oro de Adel Mechaal en 3.000, la plata de Jorge Ureña en el heptatlón y el bronce de Álvaro de Arriba en 800 remataron unos Europeos en pista cubierta de altos vuelos para un renovado equipo español que, con cuatro preseas, duplicó la cosecha de metales de la edición anterior. Frente a las dos medallas (ambas de plata) y los nueve finalistas de Praga 2015, España regresa de Belgrado sexta en el medallero con cuatro preseas y quinta en la clasificación por puntos con 14 finalistas, el mejor resultado desde Turín 2009.
Mechaal, que competía en Belgrado gracias a la cautelar que le concedió el Tribunal de Arbitraje Deportivo, se reivindicó en la pista “como un atleta limpio” y zanjó la antigua polémica sobre un supuesto apoyo al independentismo catalán al declararse “orgulloso de vestir la camiseta de España”.
Mechaal tomó la cuerda al toque de campana y tiró a muerte. Por un momento parecía que Ingebrigsten, un killer en campeonatos de Europa, iba a dar cuenta del español, pero este guardaba todavía un cambio más en las piernas, redobló su ataque y voló hasta la meta.
Ureña ganó la plata en el heptatlón con 6.227 puntos, segunda mejor marca española de la historia, en una prueba que terminó con un nuevo récord de Europa, a cargo del francés Kevin Mayer (6.479), subcampeón olímpico de decatlón en Río 2016. El alicantino llegó a la última prueba, la carrera de 1.000 metros, con la plata prácticamente segura y la posibilidad de mejorar su plusmarca nacional, si corría el kilómetro en 2:41.61 o menos, pero no lo hizo: necesitó 2:43.66 y se esfumó la plusmarca.
El salmantino Álvaro de Arriba dio al equipo español la tercera medalla, un bronce en 800 con una marca de 1:49.68, seguido de Daniel Andújar, mientras que el plusmarquista español, Kevin López, llegó sexto con un pinchazo en el isquio derecho. - Efe