B. Leverkusen2
Atlético Madrid4
BAYERN LEVERKUSEN Leno; Henrichs, Toprak, Dragovic, Wendell; Aranguiz, Kampl; Bellarabi (Pohjanpalo, m. 65), Havertz (Volland, m. 55), Brandt; y ‘Chicharito’ Hernández.
ATLÉTICO MADRID Moyá; Vrsaljko, Giménez, Savic, Filipe; Saúl, Gabi, Koke, Carrasco (Torres, m. 77); Griezmann (Correa, m. 77) y Gameiro (Thomas, m. 70).
Goles 0-1, m. 17: Saúl. 0-2, m. 25: Griezmann. 1-2, m. 48: Bellarabi. 1-3, m. 59: Gameiro, de penalti. 2-3, m. 67: Savic, en propia puerta. 2-4, m. 86: Fernando Torres
Árbitro William Collum (Escocia). Amonestó a los locales Henrichs (m. 15), Dragovic (m. 58), Wendell (m. 63) y Aranguiz (m. 73) y a los visitantes Gabi (m.89) y Filipe Luis (m. 90).
Estadio Bay Arena,Leverkusen. 30.000 espectadores.
LEVERKUSEN - Un partido sensacional del francés Kevin Gameiro y cuatro goles, uno suyo, uno de Saúl Ñíguez, uno de Antoine Griezmann y uno de Fernando Torres, propulsaron al Atlético de Madrid en su eliminatoria contra el Bayer Leverkusen, ya casi sentenciada por el despliegue ofensivo del equipo rojiblanco.
Su ataque, liderado por Gameiro, fue imparable para el conjunto alemán y el resultado final, un 2-4, es muy bueno, con la vuelta pendiente en el Vicente Calderón, pero, a la vez pudo ser incluso mejor, por ambición, ocasiones y fútbol de un Atlético que lo tuvo todo para golear, pero que concedió dos tantos en su retaguardia.
El plan del Atlético surgió perfecto. Cada movimiento imaginado, diseñado meticulosamente, lo ejecutó en el comienzo del encuentro. Lo tenían claro los rojiblancos, que combatieron las virtudes de su rival, el robo en el medio y el contragolpe, con las mismas cualidades, con la misma ambición, pero conmás determinación.
Dentro de la previsible potencia e intensidad altísima a la que se jugó el partido, el Atlético fue casi siempre mejor en ataque, en cada detalle, en lo táctico, en sus duelos individuales, en cada sector, en cada salida a la contra y en la presión en el medio campo, desde la que cimentó un triunfo espectacular al intermedio.
Cada vez que ganó ese pulso, cada vez que superó la primera línea de su rival, corrió, combinó y ejecutó los ataques a toda velocidad, incontenible para el Bayer Leverkusen, desbordado por las continuas conexiones de un ‘triángulo’ indescifrable para el bloque alemán: Saúl Ñíguez, a la derecha, y Griezmann y Gameiro, en la delantera. Su adversario aguantó las primeras ofensivas rojiblancas, con participación activa también del belga Yannick Carrasco, entre un despeje del chileno Charles Aranguiz, una parada de Bernd Leno y un larguero, pero luego fue noqueado con la contundencia ofensiva que pedían tanto Diego Simeone como Gabi en la víspera del encuentro.