Vitoria - El Eurocam Gure Auzune no pudo dar la sorpresa este sábado ante un potente Trapagarán, que se llevó los puntos de Divino Maestro tras un vibrante duelo. Los hombres de Borja Arnedillo hicieron frente a las numerosas bajas y lograron competir hasta el final frente a un rival en racha que llegaba a Gasteiz como claro favorito. El arranque del duelo no auguraba un reto asequible para el Eurocam, que con su defensa individual sobre el central visitante Jon Ortuondo no lograba su objetivo de secar el ataque del Trapagarán y encajaba un parcial inicial de 1-5 que tuvo que remolcar durante toda la primera parte.
Con los dos equipos defendiendo en 6-0, más cerrado el del Gure, las defensas no lograban imponerse a unos ataques que conseguían una y otra vez perforar las defensas rivales. Los vizcaínos lograban finalizar sus progresiones desde los extremos y los gasteiztarras lograban dotar a su vanguardia de una fluidez que permita al Eurocam anotar desde los seis metros. Pese a lograr recortar la desventaja hasta los dos goles, al descanso se llegaba con un 14-19 que ponía en clara ventaja a los visitantes. El guión se mantuvo en la segunda parte, con un paso adelante de las defensas de ambas escuadras y un Gure que vio castigada su intensidad atrás con constantes exclusiones cuando lograban apretar el marcador. De hecho, jugó diez minutos con un jugador menos en la segunda mitad, un lastre que a la postre fue decisivo para limitar las opciones de remontada. Pese a la derrota, que desciende al Eurocam Gure Auzune hasta la décima posición en un pañuelo de un solo punto hasta el quinto, el técnico alavés terminó satisfecho con el trabajo de sus jugadores.
“nunca bajamos los brazos” Aún en la derrota, Borja Arnedillo se mostró claro: “Supimos resolver muy bien ante una defensa presionante, que venía siendo nuestro talón de aquiles particular. El equipo supo adaptarse a los diferentes sistemas defensivos y la entrega fue total ante un equipo muy fuerte que trabaja muy bien sus puntos fuertes. Pese a tener desventajas de hasta siete goles, nunca hemos bajado los brazos y llegamos al final con alguna opción, que aunque remota, hizo que todo el equipo se agarrara a ella dando guerra hasta el final”, sostuvo orgulloso Arnedillo.- DNA