málaga - De una punta a la otra de Valverde se recorren cien Valverdes, un centenar de triunfos pespuntan en su currículo, magno, extenso, repleto de postales victoriosas, recuerdos de cosechas en el crudo invierno, en la florida primavera, en el afilado verano y en el caduco otroño. Valverde, en las cuatro estaciones, como los violines de Vivaldi. Valverde, un solista sin paragón, en los cuatro puntos cardinales, brújula del laurel la suya. Valverde en las clásicas, Valverde en las grandes vueltas, Valrde en las vueltas pequeñas, Valverde en carreras menores.... Siempre Valverde. La estampa victoriosa, sus brazos abiertos, trazando un arcoíris, un arco del triunfo, de la que se podría hacer un recortable y una línea del tiempo para un ciclista irrepetible, con ese aire de genio despistado, hombre del Renacimiento, extraordinario en todos los frentes, capaz de colocar una chincheta en prácticamente toda la cartografía ciclista. “Me hace mucha ilusión esta victoria 100. Significa que la trayectoria ha sido fenomenal, son números muy buenos y espero seguir ampliándolos”, expresó con naturalidad, lejos de la pirotecnía, del boato y del confeti de un logro solo al alcance de los elegidos, de los ciclistas que trascienden y que siempre pretenden otro desafío. En Andalucía, camino de los 37 años, Valverde sopló cien victorias con su quinta corona en la Ruta del Sur. No hay quinta mala. No para Valverde, un tipo enamorado de la bicicleta, el motor de su pasión, siempre hambriento como si en su vitrina, una despensa, faltara comida todos los días. Tallado por la imensidad de su clase, ambicioso y competitivo, Valverde alcanzó ayer en Coín los cien triunfos computados oficialmente -los logros de los cursos 2010 y 2011 se descuentan por dopaje- por un segundo. Valverde es un adelantado. Lo fue cuando apenas era un jovencito con un palmarés rotundo en su tránsito hacia el profesionalismo. El reloj de Valverde, a la hora exacta desde 2003, cuando inició su pantagruélica cosecha en la élite con el maillot rayado del Kelme, donde debutó en 2002.
- Multimedia
- Servicios
- Participación