Vitoria - El Lacturale Araski cuenta las horas para su estreno esta tarde en la Copa de la Reina de baloncesto de Girona (Fontajau, 18.45 horas, ETB-4). El equipo vitoriano abrirá el torneo, midiéndose al Uni Ferrol. y lo hará rebosante de ilusión y sin nada que perder. Un ir y venir de mochilas, saludos y despedidas ambientaba los minutos previos a subirse al autobús que les llevo hasta tierras catalanas. Y en la expedición, cómo no, las dos argentinas que tiene en sus filas el club vitoriano. Si en algún momento hay relajación ahí estarán ellas para imprimir el carácter necesario y tratar de remontar el vuelo. Son Gisela Vega y Cecilia Liñeira. Ímpetu y experiencia para un joven grupo que ha llegado a la élite del baloncesto femenino nacional de forma fulgurante. Las cuatro derrotas de las últimas semanas no borran, eso sí, la sonrisa de su boca. Saben que esto podía suceder y lo afrontan con calma. “El grupo es fuerte y luchador y en una competición tan distinta como es la copa todo cambia y hay que hacer borrón y cuenta nueva”, cuenta Vega. De parecida forma se manifiesta su compatriota y amiga. “Claro que vamos a ir a competir. Es una ilusión nueva y no hay nada que perder. Somos el club con menos premio y si nos llevamos el partido ante Ferrol, perfecto. Las derrotas anteriores no nos van a influir en esta cita, sí en la liga”, asevera Liñeira. A sus 34 años la pivot de Gualeguaychú sabe lo que es disputar el torneo copero. Lo ha jugado en dos ocasiones ya, con Mallorca y Girona precisamente. “Los argentinos somos muy pasionales y fogosos. Siempre estoy gritando y alentando al resto. Creo que va con nuestra esencia”, reconoce. Se agarra a eso y al triunfo liguero de la primera vuelta, aunque conviene no tenerlo presente en exceso. “Es otro partido y nos sirve como el resto para saber lo que haces bien y mal. Pero a partir de ahí cambian muchas cosas como por ejemplo que nosotros no tenemos a Vanessa y ellas a su líder, la base, por lesión. Somos dos escuadras diferentes. Es una cancha neutral”, descifra Cecilia Liñeira, para quien hay cierta presión entorno al Lacturale Araski por lo que rodea en sí el propio torneo que esta tarde disputarán por primera vez. “Jugaremos ante un público grande como es el de Girona y una competición única como esta y eso mete alguna presión. Aunque nosotras vamos a ir a competir y llevarnos el primer partido. Ese es nuestro objetivo, ganar a Ferrol”, manifiesta la alero de Buenos Aires.
Otro factor diferencial en el choque de esta tarde puede ser la aparición de la propia Gisela Vega. En Bembibre se vio ya una versión ofensiva de lo que pueda dar al cuadro vitoriano. Ella misma sabe que ha soltado lastre. Sus primeras actuaciones con la camiseta verda no estaban siendo reconocibles. “Me encontraba ansiosa, aunque lo que me importa es que gane el equipo. Una siempre se presiona porque quiere dar lo mejor. En los entrenamientos estoy a gusto y las compañerashacen lo posible para que me sienta más cómoda y quería agradecérselo jugando bien. Mis porcentajes eran bajos y no me estaban saliendo las cosas. Me dio aliento que ganásemos a CREF, aunque más me fastidió perder en Logroño. Ante Ferrol veremos la mejor Gisela”, promete entre sonrisas la jugadora del Lacturale Araski. Llegados a este punto de la temporada no conviene perder la perspectiva de dónde estaba este grupo hace un año exactamente. Aunque tampoco se les puede privar ahora de que piensen a lo grande. Sin renunciar a nada y respetando al conjunto ferrolano, el Lacturale Araski pretende seguir haciendo historia. “Una siempre sueña a lo grande, pero hay que ir con cautela, saber dónde estamos y que en la copa los equipos se transforman. No tienen nada que ver con lo que se da en la liga. Vamos a ir a ganar y estoy convencida que podemos llegar a la final, aunque tenemos que proponernos objetivos cortos y empezar por hoy ante Ferrol”, manifiestas Gisela Vega, la voz de la experiencia.